Soluciones desde dentro

La libertad, la paz, la educación, la reducción de la pobreza, la tolerancia, la equidad, el trabajo, la salud, la seguridad social, el transporte, la justicia, el medioambiente, la pluriculturalidad, la igualdad de oportunidades y un sinfín de requerimientos primordiales para la vida, son meros planteamientos retóricos sin una economía sana. La discusión sobre los subsidios, en el fondo, se inscribe en este escenario.

En Ecuador ninguna mejora social, política o económica se conquista para siempre si no se respeta y defiende su base de sustentación. Hemos vivido bajo el dominio del azar en esta materia, según nos vaya bien o mal en el mercado petrolero. Los miedos, las incertidumbres y la sensación de abandono nunca nos ayudaron a salir adelante con éxito.

Tampoco nos ha servido la cultura de la lástima de nosotros mismos y de aguardar por un ‘mesías’ salvador. O de esperar que vengan de fuera a ponernos la casa en orden, para luego nosotros mismos hacerla un caos y volver a pedir ayuda para recomponerla. En lo económico y lo social, en lo laboral y lo sindical hemos vivido sin distinguir entre verdad, mentira, manipulación, realidad y fantasía.

Ni el FMI, el BM, BID o la CAF van a darnos recetas y remedios para siempre y atendiendo a todos nuestros requerimientos. Es hora de que ricos y pobres, izquierdas y derechas, revolucionarios o reaccionarios, todos entendamos las causas de nuestro subdesarrollo integral y emprendamos el camino de su superación. Las soluciones deben venir desde dentro, no importan el sacrificio y el dolor que nos causen.


Escucha con la cabeza, pero deja hablar al corazón”. Marguerite Yourcenar Escritora francesa (1903-1987)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

La libertad, la paz, la educación, la reducción de la pobreza, la tolerancia, la equidad, el trabajo, la salud, la seguridad social, el transporte, la justicia, el medioambiente, la pluriculturalidad, la igualdad de oportunidades y un sinfín de requerimientos primordiales para la vida, son meros planteamientos retóricos sin una economía sana. La discusión sobre los subsidios, en el fondo, se inscribe en este escenario.

En Ecuador ninguna mejora social, política o económica se conquista para siempre si no se respeta y defiende su base de sustentación. Hemos vivido bajo el dominio del azar en esta materia, según nos vaya bien o mal en el mercado petrolero. Los miedos, las incertidumbres y la sensación de abandono nunca nos ayudaron a salir adelante con éxito.

Tampoco nos ha servido la cultura de la lástima de nosotros mismos y de aguardar por un ‘mesías’ salvador. O de esperar que vengan de fuera a ponernos la casa en orden, para luego nosotros mismos hacerla un caos y volver a pedir ayuda para recomponerla. En lo económico y lo social, en lo laboral y lo sindical hemos vivido sin distinguir entre verdad, mentira, manipulación, realidad y fantasía.

Ni el FMI, el BM, BID o la CAF van a darnos recetas y remedios para siempre y atendiendo a todos nuestros requerimientos. Es hora de que ricos y pobres, izquierdas y derechas, revolucionarios o reaccionarios, todos entendamos las causas de nuestro subdesarrollo integral y emprendamos el camino de su superación. Las soluciones deben venir desde dentro, no importan el sacrificio y el dolor que nos causen.


Escucha con la cabeza, pero deja hablar al corazón”. Marguerite Yourcenar Escritora francesa (1903-1987)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

La libertad, la paz, la educación, la reducción de la pobreza, la tolerancia, la equidad, el trabajo, la salud, la seguridad social, el transporte, la justicia, el medioambiente, la pluriculturalidad, la igualdad de oportunidades y un sinfín de requerimientos primordiales para la vida, son meros planteamientos retóricos sin una economía sana. La discusión sobre los subsidios, en el fondo, se inscribe en este escenario.

En Ecuador ninguna mejora social, política o económica se conquista para siempre si no se respeta y defiende su base de sustentación. Hemos vivido bajo el dominio del azar en esta materia, según nos vaya bien o mal en el mercado petrolero. Los miedos, las incertidumbres y la sensación de abandono nunca nos ayudaron a salir adelante con éxito.

Tampoco nos ha servido la cultura de la lástima de nosotros mismos y de aguardar por un ‘mesías’ salvador. O de esperar que vengan de fuera a ponernos la casa en orden, para luego nosotros mismos hacerla un caos y volver a pedir ayuda para recomponerla. En lo económico y lo social, en lo laboral y lo sindical hemos vivido sin distinguir entre verdad, mentira, manipulación, realidad y fantasía.

Ni el FMI, el BM, BID o la CAF van a darnos recetas y remedios para siempre y atendiendo a todos nuestros requerimientos. Es hora de que ricos y pobres, izquierdas y derechas, revolucionarios o reaccionarios, todos entendamos las causas de nuestro subdesarrollo integral y emprendamos el camino de su superación. Las soluciones deben venir desde dentro, no importan el sacrificio y el dolor que nos causen.


Escucha con la cabeza, pero deja hablar al corazón”. Marguerite Yourcenar Escritora francesa (1903-1987)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

La libertad, la paz, la educación, la reducción de la pobreza, la tolerancia, la equidad, el trabajo, la salud, la seguridad social, el transporte, la justicia, el medioambiente, la pluriculturalidad, la igualdad de oportunidades y un sinfín de requerimientos primordiales para la vida, son meros planteamientos retóricos sin una economía sana. La discusión sobre los subsidios, en el fondo, se inscribe en este escenario.

En Ecuador ninguna mejora social, política o económica se conquista para siempre si no se respeta y defiende su base de sustentación. Hemos vivido bajo el dominio del azar en esta materia, según nos vaya bien o mal en el mercado petrolero. Los miedos, las incertidumbres y la sensación de abandono nunca nos ayudaron a salir adelante con éxito.

Tampoco nos ha servido la cultura de la lástima de nosotros mismos y de aguardar por un ‘mesías’ salvador. O de esperar que vengan de fuera a ponernos la casa en orden, para luego nosotros mismos hacerla un caos y volver a pedir ayuda para recomponerla. En lo económico y lo social, en lo laboral y lo sindical hemos vivido sin distinguir entre verdad, mentira, manipulación, realidad y fantasía.

Ni el FMI, el BM, BID o la CAF van a darnos recetas y remedios para siempre y atendiendo a todos nuestros requerimientos. Es hora de que ricos y pobres, izquierdas y derechas, revolucionarios o reaccionarios, todos entendamos las causas de nuestro subdesarrollo integral y emprendamos el camino de su superación. Las soluciones deben venir desde dentro, no importan el sacrificio y el dolor que nos causen.


Escucha con la cabeza, pero deja hablar al corazón”. Marguerite Yourcenar Escritora francesa (1903-1987)

El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)