Jubilación necesaria

Lenín Paladines Salvador

La jubilación es, entre otras definiciones: “eximir del servicio público o privado por razones de ancianidad o imposibilidad física a una persona que se desempeña o se ha desempeñado en un puesto de trabajo, otorgándole una pensión vitalicia o una recompensa por los servicios prestados” promoviendo así una renovación de ideas o la práctica de nuevos procesos en el cargo que el jubilado dejó.

Bajo esta definición -eminentemente justa y humanitaria- es necesario que la jubilación también se extienda a la actividad política, o quizá, en la gran mayoría de casos… a la politiquería; pues muchos actores han hecho de esta actividad una verdadera carrera administrativa hacia el poder, enfundándose diferentes camisetas políticas y mutando ideológicamente hasta convertirse en caudillos y caciques de este país.

Por lo expuesto, es necesario que promovamos una “jubilación política”, en particular, de aquellos que ya han “servido” a los cantones, las provincias o al país … y quieren seguir sacrificándose por sus respectivos territorios; a ellos, debemos eximirlos del servicio público, como dice la definición… “por razones de ancianidad o imposibilidad física” pues es necesario que los liberemos de esta altísima responsabilidad y puedan disfrutar también de sus familias o sus actividades particulares.

En lo que se refiere al tema de la pensión vitalicia no hay problema, con seguridad, en la mayoría de casos -con algunas excepciones- hicieron alguna provisión que podrían sustentar económicamente su etapa jubilar. De ahí que en estricta justicia, debemos promover la jubilación política a fin de que descansen y descansemos de los mismos de siempre en las próximas elecciones, éste debe ser un derecho social y político que no puede ser conculcado; para que esto suceda, les deseamos: … buen viento …y buena mar. (O)

[email protected]

Lenín Paladines Salvador

La jubilación es, entre otras definiciones: “eximir del servicio público o privado por razones de ancianidad o imposibilidad física a una persona que se desempeña o se ha desempeñado en un puesto de trabajo, otorgándole una pensión vitalicia o una recompensa por los servicios prestados” promoviendo así una renovación de ideas o la práctica de nuevos procesos en el cargo que el jubilado dejó.

Bajo esta definición -eminentemente justa y humanitaria- es necesario que la jubilación también se extienda a la actividad política, o quizá, en la gran mayoría de casos… a la politiquería; pues muchos actores han hecho de esta actividad una verdadera carrera administrativa hacia el poder, enfundándose diferentes camisetas políticas y mutando ideológicamente hasta convertirse en caudillos y caciques de este país.

Por lo expuesto, es necesario que promovamos una “jubilación política”, en particular, de aquellos que ya han “servido” a los cantones, las provincias o al país … y quieren seguir sacrificándose por sus respectivos territorios; a ellos, debemos eximirlos del servicio público, como dice la definición… “por razones de ancianidad o imposibilidad física” pues es necesario que los liberemos de esta altísima responsabilidad y puedan disfrutar también de sus familias o sus actividades particulares.

En lo que se refiere al tema de la pensión vitalicia no hay problema, con seguridad, en la mayoría de casos -con algunas excepciones- hicieron alguna provisión que podrían sustentar económicamente su etapa jubilar. De ahí que en estricta justicia, debemos promover la jubilación política a fin de que descansen y descansemos de los mismos de siempre en las próximas elecciones, éste debe ser un derecho social y político que no puede ser conculcado; para que esto suceda, les deseamos: … buen viento …y buena mar. (O)

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La jubilación es, entre otras definiciones: “eximir del servicio público o privado por razones de ancianidad o imposibilidad física a una persona que se desempeña o se ha desempeñado en un puesto de trabajo, otorgándole una pensión vitalicia o una recompensa por los servicios prestados” promoviendo así una renovación de ideas o la práctica de nuevos procesos en el cargo que el jubilado dejó.

Bajo esta definición -eminentemente justa y humanitaria- es necesario que la jubilación también se extienda a la actividad política, o quizá, en la gran mayoría de casos… a la politiquería; pues muchos actores han hecho de esta actividad una verdadera carrera administrativa hacia el poder, enfundándose diferentes camisetas políticas y mutando ideológicamente hasta convertirse en caudillos y caciques de este país.

Por lo expuesto, es necesario que promovamos una “jubilación política”, en particular, de aquellos que ya han “servido” a los cantones, las provincias o al país … y quieren seguir sacrificándose por sus respectivos territorios; a ellos, debemos eximirlos del servicio público, como dice la definición… “por razones de ancianidad o imposibilidad física” pues es necesario que los liberemos de esta altísima responsabilidad y puedan disfrutar también de sus familias o sus actividades particulares.

En lo que se refiere al tema de la pensión vitalicia no hay problema, con seguridad, en la mayoría de casos -con algunas excepciones- hicieron alguna provisión que podrían sustentar económicamente su etapa jubilar. De ahí que en estricta justicia, debemos promover la jubilación política a fin de que descansen y descansemos de los mismos de siempre en las próximas elecciones, éste debe ser un derecho social y político que no puede ser conculcado; para que esto suceda, les deseamos: … buen viento …y buena mar. (O)

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La jubilación es, entre otras definiciones: “eximir del servicio público o privado por razones de ancianidad o imposibilidad física a una persona que se desempeña o se ha desempeñado en un puesto de trabajo, otorgándole una pensión vitalicia o una recompensa por los servicios prestados” promoviendo así una renovación de ideas o la práctica de nuevos procesos en el cargo que el jubilado dejó.

Bajo esta definición -eminentemente justa y humanitaria- es necesario que la jubilación también se extienda a la actividad política, o quizá, en la gran mayoría de casos… a la politiquería; pues muchos actores han hecho de esta actividad una verdadera carrera administrativa hacia el poder, enfundándose diferentes camisetas políticas y mutando ideológicamente hasta convertirse en caudillos y caciques de este país.

Por lo expuesto, es necesario que promovamos una “jubilación política”, en particular, de aquellos que ya han “servido” a los cantones, las provincias o al país … y quieren seguir sacrificándose por sus respectivos territorios; a ellos, debemos eximirlos del servicio público, como dice la definición… “por razones de ancianidad o imposibilidad física” pues es necesario que los liberemos de esta altísima responsabilidad y puedan disfrutar también de sus familias o sus actividades particulares.

En lo que se refiere al tema de la pensión vitalicia no hay problema, con seguridad, en la mayoría de casos -con algunas excepciones- hicieron alguna provisión que podrían sustentar económicamente su etapa jubilar. De ahí que en estricta justicia, debemos promover la jubilación política a fin de que descansen y descansemos de los mismos de siempre en las próximas elecciones, éste debe ser un derecho social y político que no puede ser conculcado; para que esto suceda, les deseamos: … buen viento …y buena mar. (O)

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