Mis lecturas

Freddy Rodríguez García

La proximidad del fin de año, es momento propicio para hacer memoria, sobre las principales lecturas que han acompañado mis noches de insomnio durante este período.

Empecé el año leyendo el ensayo de Mario Vargas Llosa, ‘La llamada de la tribu’, que contiene un muy estructurado relato sobre la vida y la obra de los pensadores liberales, que tuvieron notable influencia en la formación intelectual y política del escritor.

Casi por azar, encontré una serie de tres libros sobre un espía español, que se movió por varios países de Europa durante los años 30 y 40, mientras se desarrollaba la guerra civil española y luego la segunda guerra mundial: ‘Lorenzo Falcó’, personaje de ficción creado por el escritor Arturo Pérez Reverte, nos deleita con sus aventuras, su cinismo, su frialdad, magistralmente relatadas por el autor.

‘De animales a dioses’, del historiador e escritor israelí Yuval Noah Harari, es un magnífico compendio sobre la historia de la humanidad, ameno, pero a la vez profundo.

El haber publicado un artículo sobre la novela ‘Ahora que cae la niebla’, del gran escritor ecuatoriano Óscar Vela, hizo que Óscar, generosamente, me invitara al lanzamiento de su obra en Ambato, lo cual me obligó a releer a marchas forzadas algunas de sus otras estupendas creaciones: ‘Náufragos en tierra’, sobre la vida de un exiliado cubano, que acompañó a Fidel Castro en el desembarco del ‘Granma’, allá por los años 50; ‘Todo ese ayer’, sobre la reaparición de un argentino, a quien se creyó asesinado por la terrible dictadura militar de los años 70; y, ‘Desnuda oscuridad’, espeluznante crónica sobre un asesino en serie y el submundo en el que habita, ambientada en los años 80 y 90 en Quito.

Mi devoción por Vargas Llosa hace que lea todo lo que publica: encontré hace unos meses un muy interesante libro, ‘Conversación en Princeton’, que recoge las charlas del autor con académicos y estudiantes de esa universidad, en donde nos revela algunos de los secretos de sus más grandes creaciones literarias; tan pronto publicó ‘Tiempos recios’, sobre el golpe de Estado en Guatemala en los años 50, me apresuré a leerla, pero eso será materia de otro artículo.

Freddy Rodríguez García

La proximidad del fin de año, es momento propicio para hacer memoria, sobre las principales lecturas que han acompañado mis noches de insomnio durante este período.

Empecé el año leyendo el ensayo de Mario Vargas Llosa, ‘La llamada de la tribu’, que contiene un muy estructurado relato sobre la vida y la obra de los pensadores liberales, que tuvieron notable influencia en la formación intelectual y política del escritor.

Casi por azar, encontré una serie de tres libros sobre un espía español, que se movió por varios países de Europa durante los años 30 y 40, mientras se desarrollaba la guerra civil española y luego la segunda guerra mundial: ‘Lorenzo Falcó’, personaje de ficción creado por el escritor Arturo Pérez Reverte, nos deleita con sus aventuras, su cinismo, su frialdad, magistralmente relatadas por el autor.

‘De animales a dioses’, del historiador e escritor israelí Yuval Noah Harari, es un magnífico compendio sobre la historia de la humanidad, ameno, pero a la vez profundo.

El haber publicado un artículo sobre la novela ‘Ahora que cae la niebla’, del gran escritor ecuatoriano Óscar Vela, hizo que Óscar, generosamente, me invitara al lanzamiento de su obra en Ambato, lo cual me obligó a releer a marchas forzadas algunas de sus otras estupendas creaciones: ‘Náufragos en tierra’, sobre la vida de un exiliado cubano, que acompañó a Fidel Castro en el desembarco del ‘Granma’, allá por los años 50; ‘Todo ese ayer’, sobre la reaparición de un argentino, a quien se creyó asesinado por la terrible dictadura militar de los años 70; y, ‘Desnuda oscuridad’, espeluznante crónica sobre un asesino en serie y el submundo en el que habita, ambientada en los años 80 y 90 en Quito.

Mi devoción por Vargas Llosa hace que lea todo lo que publica: encontré hace unos meses un muy interesante libro, ‘Conversación en Princeton’, que recoge las charlas del autor con académicos y estudiantes de esa universidad, en donde nos revela algunos de los secretos de sus más grandes creaciones literarias; tan pronto publicó ‘Tiempos recios’, sobre el golpe de Estado en Guatemala en los años 50, me apresuré a leerla, pero eso será materia de otro artículo.

Freddy Rodríguez García

La proximidad del fin de año, es momento propicio para hacer memoria, sobre las principales lecturas que han acompañado mis noches de insomnio durante este período.

Empecé el año leyendo el ensayo de Mario Vargas Llosa, ‘La llamada de la tribu’, que contiene un muy estructurado relato sobre la vida y la obra de los pensadores liberales, que tuvieron notable influencia en la formación intelectual y política del escritor.

Casi por azar, encontré una serie de tres libros sobre un espía español, que se movió por varios países de Europa durante los años 30 y 40, mientras se desarrollaba la guerra civil española y luego la segunda guerra mundial: ‘Lorenzo Falcó’, personaje de ficción creado por el escritor Arturo Pérez Reverte, nos deleita con sus aventuras, su cinismo, su frialdad, magistralmente relatadas por el autor.

‘De animales a dioses’, del historiador e escritor israelí Yuval Noah Harari, es un magnífico compendio sobre la historia de la humanidad, ameno, pero a la vez profundo.

El haber publicado un artículo sobre la novela ‘Ahora que cae la niebla’, del gran escritor ecuatoriano Óscar Vela, hizo que Óscar, generosamente, me invitara al lanzamiento de su obra en Ambato, lo cual me obligó a releer a marchas forzadas algunas de sus otras estupendas creaciones: ‘Náufragos en tierra’, sobre la vida de un exiliado cubano, que acompañó a Fidel Castro en el desembarco del ‘Granma’, allá por los años 50; ‘Todo ese ayer’, sobre la reaparición de un argentino, a quien se creyó asesinado por la terrible dictadura militar de los años 70; y, ‘Desnuda oscuridad’, espeluznante crónica sobre un asesino en serie y el submundo en el que habita, ambientada en los años 80 y 90 en Quito.

Mi devoción por Vargas Llosa hace que lea todo lo que publica: encontré hace unos meses un muy interesante libro, ‘Conversación en Princeton’, que recoge las charlas del autor con académicos y estudiantes de esa universidad, en donde nos revela algunos de los secretos de sus más grandes creaciones literarias; tan pronto publicó ‘Tiempos recios’, sobre el golpe de Estado en Guatemala en los años 50, me apresuré a leerla, pero eso será materia de otro artículo.

Freddy Rodríguez García

La proximidad del fin de año, es momento propicio para hacer memoria, sobre las principales lecturas que han acompañado mis noches de insomnio durante este período.

Empecé el año leyendo el ensayo de Mario Vargas Llosa, ‘La llamada de la tribu’, que contiene un muy estructurado relato sobre la vida y la obra de los pensadores liberales, que tuvieron notable influencia en la formación intelectual y política del escritor.

Casi por azar, encontré una serie de tres libros sobre un espía español, que se movió por varios países de Europa durante los años 30 y 40, mientras se desarrollaba la guerra civil española y luego la segunda guerra mundial: ‘Lorenzo Falcó’, personaje de ficción creado por el escritor Arturo Pérez Reverte, nos deleita con sus aventuras, su cinismo, su frialdad, magistralmente relatadas por el autor.

‘De animales a dioses’, del historiador e escritor israelí Yuval Noah Harari, es un magnífico compendio sobre la historia de la humanidad, ameno, pero a la vez profundo.

El haber publicado un artículo sobre la novela ‘Ahora que cae la niebla’, del gran escritor ecuatoriano Óscar Vela, hizo que Óscar, generosamente, me invitara al lanzamiento de su obra en Ambato, lo cual me obligó a releer a marchas forzadas algunas de sus otras estupendas creaciones: ‘Náufragos en tierra’, sobre la vida de un exiliado cubano, que acompañó a Fidel Castro en el desembarco del ‘Granma’, allá por los años 50; ‘Todo ese ayer’, sobre la reaparición de un argentino, a quien se creyó asesinado por la terrible dictadura militar de los años 70; y, ‘Desnuda oscuridad’, espeluznante crónica sobre un asesino en serie y el submundo en el que habita, ambientada en los años 80 y 90 en Quito.

Mi devoción por Vargas Llosa hace que lea todo lo que publica: encontré hace unos meses un muy interesante libro, ‘Conversación en Princeton’, que recoge las charlas del autor con académicos y estudiantes de esa universidad, en donde nos revela algunos de los secretos de sus más grandes creaciones literarias; tan pronto publicó ‘Tiempos recios’, sobre el golpe de Estado en Guatemala en los años 50, me apresuré a leerla, pero eso será materia de otro artículo.