LA COMUNIDAD

MANUEL BÁEZ R.

Absolutamente todos sabemos que la familia es el grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntos o es el conjunto de individuos que tienen algo en común sí estructurada es de característica universal, con parentela inmediata. Por estas y muchas razones más tenemos la obligación de robustecer en todo momento la unidad familiar, hasta para tener una vida más armoniosa entre otros aspectos.

Al posibilitar que gran número de personas es lo ideal, o pueden estar situados en su mismo barrio; todo esto podría dar lugar a familias más unidas y firmemente granuladas.

Hoy lo típico es que tienen que desplazarse para acudir a su trabajo, pero lo importante es que existe posibilidad e importancia de la familia.

Estas relaciones familiares pueden proporcionar un antídoto contra la soledad mucho mejor que la televisión tal como la conocemos hoy, en la que los mensajes discurren en una sola dirección y el receptor pasivo se ve en la imposibilidad de interactuar con la parpadeante imagen de la pantalla.

La cuestión es no tan sencilla que digamos, porque mientras construimos una real unidad familiar hay muchas cosas que podemos hacer para una vida mejor.

En resumen, a nivel de una política social a largo plazo mantener y enriquecer, más que destruir la comunidad debería movernos también rápidamente en el impacto que ocasiona la desunión que no permite un paso adelante y una sociedad mucho más humana.

MANUEL BÁEZ R.

Absolutamente todos sabemos que la familia es el grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntos o es el conjunto de individuos que tienen algo en común sí estructurada es de característica universal, con parentela inmediata. Por estas y muchas razones más tenemos la obligación de robustecer en todo momento la unidad familiar, hasta para tener una vida más armoniosa entre otros aspectos.

Al posibilitar que gran número de personas es lo ideal, o pueden estar situados en su mismo barrio; todo esto podría dar lugar a familias más unidas y firmemente granuladas.

Hoy lo típico es que tienen que desplazarse para acudir a su trabajo, pero lo importante es que existe posibilidad e importancia de la familia.

Estas relaciones familiares pueden proporcionar un antídoto contra la soledad mucho mejor que la televisión tal como la conocemos hoy, en la que los mensajes discurren en una sola dirección y el receptor pasivo se ve en la imposibilidad de interactuar con la parpadeante imagen de la pantalla.

La cuestión es no tan sencilla que digamos, porque mientras construimos una real unidad familiar hay muchas cosas que podemos hacer para una vida mejor.

En resumen, a nivel de una política social a largo plazo mantener y enriquecer, más que destruir la comunidad debería movernos también rápidamente en el impacto que ocasiona la desunión que no permite un paso adelante y una sociedad mucho más humana.

MANUEL BÁEZ R.

Absolutamente todos sabemos que la familia es el grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntos o es el conjunto de individuos que tienen algo en común sí estructurada es de característica universal, con parentela inmediata. Por estas y muchas razones más tenemos la obligación de robustecer en todo momento la unidad familiar, hasta para tener una vida más armoniosa entre otros aspectos.

Al posibilitar que gran número de personas es lo ideal, o pueden estar situados en su mismo barrio; todo esto podría dar lugar a familias más unidas y firmemente granuladas.

Hoy lo típico es que tienen que desplazarse para acudir a su trabajo, pero lo importante es que existe posibilidad e importancia de la familia.

Estas relaciones familiares pueden proporcionar un antídoto contra la soledad mucho mejor que la televisión tal como la conocemos hoy, en la que los mensajes discurren en una sola dirección y el receptor pasivo se ve en la imposibilidad de interactuar con la parpadeante imagen de la pantalla.

La cuestión es no tan sencilla que digamos, porque mientras construimos una real unidad familiar hay muchas cosas que podemos hacer para una vida mejor.

En resumen, a nivel de una política social a largo plazo mantener y enriquecer, más que destruir la comunidad debería movernos también rápidamente en el impacto que ocasiona la desunión que no permite un paso adelante y una sociedad mucho más humana.

MANUEL BÁEZ R.

Absolutamente todos sabemos que la familia es el grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntos o es el conjunto de individuos que tienen algo en común sí estructurada es de característica universal, con parentela inmediata. Por estas y muchas razones más tenemos la obligación de robustecer en todo momento la unidad familiar, hasta para tener una vida más armoniosa entre otros aspectos.

Al posibilitar que gran número de personas es lo ideal, o pueden estar situados en su mismo barrio; todo esto podría dar lugar a familias más unidas y firmemente granuladas.

Hoy lo típico es que tienen que desplazarse para acudir a su trabajo, pero lo importante es que existe posibilidad e importancia de la familia.

Estas relaciones familiares pueden proporcionar un antídoto contra la soledad mucho mejor que la televisión tal como la conocemos hoy, en la que los mensajes discurren en una sola dirección y el receptor pasivo se ve en la imposibilidad de interactuar con la parpadeante imagen de la pantalla.

La cuestión es no tan sencilla que digamos, porque mientras construimos una real unidad familiar hay muchas cosas que podemos hacer para una vida mejor.

En resumen, a nivel de una política social a largo plazo mantener y enriquecer, más que destruir la comunidad debería movernos también rápidamente en el impacto que ocasiona la desunión que no permite un paso adelante y una sociedad mucho más humana.