El ‘virus’ del 2020

Los hechos parecen decir que sí. Los “intérpretes” de la realidad siempre han desempeñado un papel fundamental en nuestra sociedad. Pese a los cambios que se han realizado y los escándalos de corrupción en manos de la justicia y los que aún están en la “cola de espera”, la regeneración democrática y el empoderamiento ciudadano acaban siendo una ficción. El control directo del pueblo es una farsa.

Vamos a ser puestos a prueba este año. Los presuntos candidatos empiezan a dar la cara. Detrás de ellos asoman grupos de interés que pueden condicionar a la opinión pública. La ciudadanía, en su mayor parte, no dispone de tiempo para formarse una opinión cualificada sobre diferentes materias, por lo que esos “intérpretes” de la realidad desempeñan un papel fundamental.

El populismo sigue reinando, debilita a la ciudadanía y empodera un imaginario sembrado de todo tipo de manipulaciones. El empoderado es el que tiene recursos para el ejercicio de la política. Nos acecha un peligro: el ciudadano deja de gobernarse a sí mismo para estar gobernado por agentes y grupos no elegidos democráticamente. Sucedió y quizás vuelva a suceder.

Es nuestra tragedia cotidiana. Estos “intérpretes” de la realidad pretenden mediar entre el auténtico o el supuesto líder y la sociedad. De los posibles candidatos, unos son descalificados de antemano y se les pretende apartar bajo el argumento de que no representan los intereses de la mayoría. Otros se proclaman como flamantes mesías. ¿Somos manipulables ahora o desde hace varias décadas o siglos?


El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia”. Francisco Umbral. Escritor español (1935-2007)
Existe algo mucho más escaso que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos”. Elbert Hubbard. Ensayista estadounidense (1856-1915)