Festejo

Gabriel U. García T.

Los lojanos hemos visto, con beneplácito, la conformación de un comité interinstitucional para celebrar el bicentenario del movimiento independentista. Es importante que recordemos esta fecha en la que, por vez primera, manifestamos nuestro deseo de gobernarnos autónomamente.

Fueron Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, José Picoíta, Manuel Zambrano y José Espíritu Correa, quienes encabezaron esta sacudida, que repercutió, profundamente, en el proceso de liberación del Ecuador, concluido en la Batalla de Pichincha.

El movimiento libertario no fue fácil. Nuestros próceres fueron perseguidos por sus ideas. En efecto, a Pinto y García los enjuiciaron y solo se libraron del cadalso por la acción de don Ignacio Arteta, nombrado por el general Sucre como gobernador de Loja.

Quienes ostentaban el poder, evidentemente, no estaban convencidos de la necesidad de que la gente tome, de manera soberana, sus propias decisiones. De hecho, el Jefe Civil y Militar de Cuenca, don José María Vázquez de Noboa, amenazó al alcalde lojano, don Pío de Valdivieso, con una acción militar si esta tierra no se encaminaba por la senda de la libertad.

La conmemoración, de esta fecha, debe llenarse de significación y contenido. Es el momento para insistir en esta vieja y anhelada idea que tienen los lojanos de poder decidir, con albedrío, sobre su futuro. El 18 de noviembre de 1820, el pueblo alzó su voz contra una forma de gobierno que restringía su libertad e impedía su autodeterminación.

En los tiempos que corren, todavía no hemos conseguido, en el Ecuador, un modelo que, manteniendo la unidad nacional, permita a las provincias una real capacidad de decisión sobre los temas trascendentes. Este bicentenario, es un buen momento para que el país discuta, por ejemplo, sobre un modelo federal de administración del Estado. (O)

@gulpiano1