Nuevos brotes de coronavirus en Asia y dos muertos más en Irán reavivan la preocupación

Foto: AFP
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Pekín, China AFP

Dos muertos más por coronavirus en Irán, la aparición de nuevos casos en Corea del Sur, así como en hospitales y prisiones en China, aumentaban la preocupación el viernes sobre la propagación de la epidemia que ya ha causado más de 2.200 muertos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pide ahora a la comunidad internacional «atacar fuerte» y sin demora este virus que ha contagiado a más de 75.000 personas en China y 1.100 en otras partes del mundo.

El número de nuevos casos diarios en China, que había caído durante cuatro días consecutivos, creció y se eleva ahora al menos a 889 frente a los 673 la víspera, anunció el viernes la Comisión Nacional de Salud.

Otro motivo de preocupación son las decenas de contagios anunciados en dos hospitales de Pekín, y más de 500 en prisiones del país.

China había establecido sin embargo una cuarentena de facto para decenas de millones de personas en la provincia de Hubei (centro) y en su capital Wuhan, epicentro de la epidemia.

Varios países prohibieron además la entrada de viajeros provenientes de China y numerosas compañías aéreas suspendieron sus vuelos al país.

Estas restricciones no han impedido en cambio la aparición de nuevos casos fuera de China continental (sin incluir Hong Kong y Macao), con 11 fallecimientos hasta ahora.

Primer caso en Israel

Irán anunció el viernes 13 nuevos casos de contagios por el coronavirus y la muerte de otras dos personas que estaban contagiadas, lo cual hace aumentar a cuatro el nuevo balance de víctimas mortales y a 18 el de infectados. La mayoría de los casos se registraron en la ciudad de Qom (150 km al sur de Teherán).

Israel y Líbano confirmaron por su parte un caso cada uno de coronavirus: una israelí que acababa de regresar y una libanesa de 45 años que había viajado a la ciudad iraní de Qom.

En Corea del Sur, el número de casos prácticamente se duplicó el viernes, elevándose así a más de 200. Entre ellos, unos 120 son miembros de la «Iglesia de Jesús Shincheonji», una secta cristiana situada en la ciudad de Daegu (sureste).

Una mujer de 61 años, que no sabía que había contraído la neumonía viral, los contagió asistiendo a los oficios religiosos. El alcalde de la ciudad de Daegu, de 2,5 millones de habitantes, pidió a la población quedarse en casa.

«Muy peligroso»

En Japón, la polémica aumentaba el viernes en torno al crucero «Diamond Princess», atracado en cuarentena en el puerto de Yokohama, a las afueras de Tokio, desde principios de febrero y que sigue siendo el principal foco de infección fuera de China.

Dos pasajeros australianos, que al desembarcar dieron negativo en los análisis hechos por las autoridades sanitarias japonesas, fueron declarados como contagiados a su regreso a Australia.

El contagio de los australianos ha despertado interrogantes sobre los procedimientos de las autoridades japonesas, que esta semana autorizaron a desembarcar a cientos de pasajeros supuestamente no infectados.

«Es el momento de atacar el virus ahora que aún es manejable», abogó Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Si no atacamos fuerte ahora […], podríamos estar ante un grave problema».

«Este virus es muy peligroso. Es el enemigo público número uno y no está siendo tratado como tal», dijo.

China continental anunció el viernes otras 118 muertes acaecidas en las últimas 24 horas, un alza estable respecto a la víspera, lo que sitúa el balance nacional en 2.236 muertos.

Varios países siguen evacuando a sus ciudadanos: un tercer avión fletado por Francia despegó el viernes por la mañana de Wuhan con 28 franceses a bordo y 36 ciudadanos de otros países de la Unión Europea.

Situación ‘compleja’

Durante una reunión del Partido Comunista Chino (PCC), presidida por el jefe del Estado Xi Jinping, los participantes señalaron que el «punto máximo [de la epidemia] aún no se había alcanzado» y que la situación era «compleja» en Hubei. Señal de esto es la muerte de un médico de 29 años en Wuhan.

En Pekín, las autoridades anunciaron 36 casos en el hospital Fuxing, y uno en el hospital de la Universidad, una persona ingresada que fue contagiada por dos allegados que le visitaban.

En especial preocupa la situación en las cárceles: 200 detenidos y siete guardias fueron contagiados en Jining, en la provincia de Shandong (este), y hay 34 casos en un establecimiento de Zhejiang (este). En Hubei, foco de la epidemia, se registraron 271 contagios en prisiones.

Muchos chinos volvieron al trabajo esta semana, pero el país sigue medio paralizado con numerosos habitantes en sus casas y la mayoría de comercios, restaurantes y escuelas cerradas.

China lanzó el viernes un anuncio esperanzador: sus investigadores podrían realizar a finales de abril los primeros ensayos en humanos para una vacuna contra el virus.