‘Loja 200 Bicentenario’

Adolfo Coronel Illescas

Este es el “logotipo” que identifica los actos y eventos a desarrollarse por el Bicentenario de la Independencia de Loja, cuyo lanzamiento oficial lo hiciera el alcalde, Jorge Bailón Abad, el 17 de febrero anterior, en honor a la fecha de la firma del Acta de la Independencia de Loja ocurrida el 17 de febrero de 1822, es decir 16 meses después de la gesta libertaria del 18 de noviembre de 1820.

El burgomaestre, que es el presidente del Comité del Bicentenario, en su intervención pidió a los lojanos, con motivadora insinuación, empoderarse de tal acontecimiento único e irrepetible para darle la distintividad que se merece, porque conmemorar los hechos que logran la libertad de los pueblos constituye una celebración trascendental de su historia. Además, señaló que es justo rendir homenaje a los próceres que dieron su vida “para que Loja viva” y “para hacer de Loja lo que es hoy”. Estas frases dichas con auténtica lojanidad nos hace pensar, que al margen de las actividades cívicas que se cumplirán en escuelas, colegios y más centros educativos para exaltar a los próceres, existe la predisposición en el Comité del Bicentenario que agrupa a todas las autoridades o en el Municipio de Loja, por dejar un recuerdo tangible que perdure en el tiempo, como señal patriótica para elevar el celo cívico del lojano.

Un grupo de amigos que asistimos al teatro Bolívar a la presentación oficial del Bicentenario, en la que se habló de 12 ejes temáticos, o “carriles”, nos interrogamos ¿En qué carril estará la música lojana como referente de nuestra identidad? Que no sea entre los cuatro carriles porque seguiremos añejando esperanzas de ver, oír y aplaudir a nuestros artistas y compositores de antaño y de hoy.

Urge, entonces, la organización y presentación de festivales donde “Loja canta al Bicentenario”, con las orquestas sinfónicas, bandas musicales y más expresiones del arte musical, un “homenaje al pasillo” en su día nacional el primero de octubre, para rescatarlo ante la amenaza de su desaparición. La música debe merecer prioridad porque siendo nuestra fortaleza, sus manifestaciones despiertan el alma, levantan el espíritu y unirán el festejo con el orgullo de ser Loja “La Capital Musical del Ecuador”. (O)