VERÓNICA NARVÁEZ TERÁN
Desde hace dos años, Génesis Solórzano, miembro de la fundación PlastiCo project, no ha descansado por motivarnos a dejar el plástico de nuestras vidas, con su misión muy clara junto a reconocidos activistas de la provincia como Rodrigo Solano (Ecobicy), José Falcones (Reciclando ando), quienes también desde tiempo atrás promueven el reciclaje del plástico han contribuido a la construcción de la ordenanza provincial, que fomenta la reducción del plástico de un solo uso.
Todos identificamos contenedores en forma de botella, que desde el 2012 a través de »ambiental services» se promovía el reciclaje, los canastos elaborados por la comunidad chachi distribuidos por Rodrigo Solano los podemos encontrar en muchos locales de la provincia, y los contenedores de estructura metálica que entrega José Falcones, son familiares para todos, a más de las campañas de los colectivos activistas y el trabajo de recicladores informales que clasifican nuestros residuos, evidencia que estamos en buen camino, aunque sabemos que aún falta mucho por hacer.
La reducción del plástico de un solo uso en nuestra vida parte desde la producción, distribución, comercio hasta el consumo de todos y aunque es difícil dejar de usar sorbetes, pedir funda sobre funda, no es imposible. También, si organizamos eventos o tenemos locales de comida o comercio, con responsabilidad podemos buscar alternativas a nuestros empaques, vasos, platos y cubiertos y sin mucho esfuerzo contribuimos significativamente.
En lo mencionado, se fundamenta la ordenanza provincial de reducción del plástico de un solo uso, actualmente vigente desde el 4 de marzo de 2020, un compromiso de acciones que fomenta el aporte de todos, incluidos los GAD municipales Santo Domingo y La Concordia, quienes en los próximos meses establecerán por competencia la normativa de regulación.