A los 95 años fallece el poeta y sacerdote católico-místico-revolucionario y creador de Solentiname, Ernesto Cardenal (1925-2020 Granada-Nicaragua). Poetiza en su Salmo 5: “Escucha mis palabras oh Señor Oye mis gemidos… porque no eres Tú un Dios amigo de los dictadores ni partidario de su política ni te influencia la propaganda ni estás en sociedad con el gánster. No existe sinceridad en sus discursos ni en sus declaraciones de prensa. Hablan de paz en sus discursos mientras aumentan su producción de guerra…” Se dio a conocer con El corno emplumado. Era una revista mexicana novedosa que escenificaba la poesía estadounidense y latinoamericana (60). El nombre de la revista se refería al Dios Quetzalcóatl (serpiente emplumada) y al corno musical de los jazzistas en Estados Unidos. Publicó la primera canción del exiliado del escritor ecuatoriano Miguel Donoso Pareja y contaba con las ilustraciones del muralista David Alfaro Siqueiros. En 1954, participó en un movimiento armado que intentó asaltar el Palacio Presidencial, que fue conocido como la Rebelión de Abril. En 1956 escribió su extenso poema político Hora cero. Participó en el derrocamiento de Anastasio Somosa con el Frente de Liberación Nacional. Posteriormente, se ordenó como sacerdote en Estados Unidos. A su regreso a Nicaragua fundó una comunidad en la isla Solentiname con el evangelio de la Teología de la Liberación. En su Canto nacional criticó al capitalismo de las repúblicas sometidas a las multinacionales bananeras. En Su Oración por Marilyn Monroe (1965) se siente vulnerable: pide al Señor que reciba a la muchacha más conocida en toda la Tierra huérfana, violada a los 9 años con ganas de suicidarse, que se presenta ante la divinidad sin maquillaje, sin agente, sin fotógrafo… Su formación con los jesuitas y sus estudios de filosofía en la UNAM le dieron pureza a su credo rebelde. En su libro En Cuba relató las experiencias de Fidel Castro y del Cheguevara. Mantuvo sus críticas al autoritarismo contrarevolucionario del actual Gobierno de Daniel Ortega hasta su fallecimiento.
