La Alcaldesa

Las maniobras finas que no percibe el gran público, por circunstancias que no son de su conocimiento, como el manejo mediático que ahora usan más sofisticadamente los políticos para lograr sus ambiciones construyeron esto.

La alcaldesa de Guayaquil, hace poco defendida por su madre de supuestos ataques que le profirieran unos viejos periodistas, con relación a una excesiva nueva contratación de personal que hizo y con énfasis en tres especialistas en comunicación que no eran precisamente para atender las necesidades de la ciudad y el puerto, sino para dirigir la campaña del líder socialcristiano en su aspiración presidencial.

En la capital fuimos testigos unos meses atrás de una agresiva propaganda por radio y televisión, hablando y mostrando las bondades y logros de la ciudad portuaria, esto en los medios con mayor penetración en el público, fue una etapa intensa y bien realizada hay que reconocerlo, sin embargo, como el tiempo gira y gira parece que se dieron cuenta que, a lo mejor no iba a ser un gasto rentable, dada la evolución de algunos acontecimientos.

No sabemos si habrán desistido o no, los social cristianos desde su aparición han mangoneado en todos los gobiernos y obtenido sus ambiciones, por ello sorprende ahora el silencio de la alcaldesa, que lideró contundentemente el bloqueo de Guayaquil para impedir que los indios bajen del páramo y en cierto grado lo consiguió.

Si no conociéramos las actitudes de siempre de las élites oligárquicas porteñas, que se consideran herederas de la astucia mercantil, podríamos pensar que serían una opción para gobernar el país, pero son los de siempre, a pesar de que esa hermosa ciudad tiene gente culta y honesta con valiosa tradición, exceptuando los populistas vivarachos que aún pretenden manejar a sus borregos.

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