El plan económico del Presidente

En vista del plan económico que por televisión nos entregó el presidente Lenin Moreno, el día martes 10 de marzo, nos dejó claramente perdidos del camino, puesto que reflejó la angustia financiera en la que se debate el Estado.

Por todas partes vemos la quiebra del espíritu en medio del trabajo, hasta los ejecutivos podemos ver los semblantes sombríos acerca de este mal que supone que esta triste situación nos reducirá a todos a la miseria.

Lo que pasa es que no hay inspiración para dictar una solución eficaz y de largo plazo. Los parches no solucionan este tema que es de mucha trascendencia.

Sin embargo, esperemos que haya probabilidad en los cambios propuestos por el Gobierno Nacional, que en ningún terreno pueden resultar explosivos. Los economistas en lugar de centrar su atención en otro ángulo, tendrán que desarrollar una nueva y más ágil concepción de economía del sector medio y bajo de la población.

Claramente hay que saber qué hay de conceptos como renta, beneficencia, pobreza, desempleo; si alguna persona vive en parte dentro y el parte fuera del sistema. Las cifras de renta no tienen sentido dentro de una sociedad que está en camino de pobreza.

La realidad ecuatoriana está en una seria dificultad económica, si tenemos obreros sin trabajo, muchos jóvenes desempleados, todos los que están en esta triste situación pasan sentados ociosamente; todo esto nos pone en cuestión la forma de enfocar los verdaderos problemas del desempleo por una parte, y del despilfarro burocrático por otra parte.

Enfocar la economía como un todo, en lugar de centrarse exclusivamente en una parte de ella, podríamos enmarcar el problema de un nuevo modo que nos ayude a resolver este caso.