De: Planeta Tierra.

Andrés Ontaneda

De: Planeta Tierra.

Para: Un Humano.

Querido humano:

Hace muchos años el universo no me regalaba un trozo de papel para decir lo que siento, hoy las calles vacías son mi pañuelo. La verdad, el silencio nunca me gustó, extraño sus risas, sus visitas y sus “te quiero”, pero hoy me cuesta entender, me dices que me cuidas desde hace tiempo, pero poco has hecho para mantenerme viva, limpia, fuerte y verde, tus mentiras me provocaron irás y me las trague con huracanes, seísmos y tsunamis.

Hoy me estoy dando un descanso de sus peleas, de sus guerras, y sus discursos banales, por fin, dejaron de arrancarme el cabello… tengo más árboles, de contaminarme los pulmones… tengo despejado el cielo, y mis hijos los animales, al fin juegan entre ellos. Hoy necesito un buen descanso, me estoy limpiando, pero es hora que tú tienes que ver hacia dentro. Me parece que has vivido mucho más de la apariencia que de la realidad, intentas cambiar el mundo, pero ¡yo!, te estoy cambiando.

Cómo decía Víctor Hugo: “El problema nuestro no es que nos vamos a morir, es que no sabemos cómo vivir”. Te hace falta humildad, escuchar, ayudar, consciencia social, tienes mucho ego, pero la falta de sabiduría te hará siempre menos que los demás.

Nunca te ha acostado tanto ser libre, has criticado sin pensar, has juzgado sin conocer tus errores y tienes muchos prejuicios, es que la verdad, no eres malo, pero más fuerte que este virus es la infelicidad. Esta pandemia al miedo, a la ansiedad y al coronavirus está por agonizar y morirá.

Te doy agua, tierra, aire y fuego, también luna y sol, tienes día y noche, plantas y animales que abrazar. A cambio de que no vuelvas a lastimarme, hoy junto a Dios te doy una segunda oportunidad. Pero solo el amor que nos tenemos nos hará encontrarnos una vez más y confieses como Neruda que has vivido la vida y no la has visto pasar. (O)

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