No será igual…

El mundo no será igual, después de la crisis sanitaria y económica muchas cosas van a cambiar, probablemente hasta desde la forma en la que nos saludamos, quien sabe el darnos un abrazo quede solo para las personas mas cercanas, suena raro porque los latinoamericanos somos afectivos.

Vamos a cambiar en muchos aspectos, si antes teníamos otras aspiraciones ahora lo único que nos importa es tener salud y que nuestros seres queridos se encuentren bien, esta crisis nos debe volver más humanos, dejar de apreciar tanto lo material y valorar la simplicidad de la vida como tomarse un café con tu papá o conversar abrazado con tu mamá y es que ahora nos dimos cuenta lo vulnerables que somos los humanos, que el tener millones en la cuenta no te garantiza la vida.

Es así, este virus nos va a dejar muchas lecciones como sociedad, por ahí leí en redes sociales un comentario muy fuerte pero muy acertado; “Como es posible que a esa generación que se partió el lomo trabajando y que deberían estar disfrutando de sus nietos, viajes, hobbies, ahora no podamos ni siquiera garantizarles un ventilador mecánico”, no hay razón, el sistema de salud pública de la mayoría de los países ha sido siempre el último rubro de importancia en la cadena de prioridades de los gobiernos, prefirieron gastar en cualquier otra cosa menos en lo que ahora necesitamos de manera urgente.

Es igual de reprochable aquellos que se robaron tanto dinero, nos hubiera servido para equipar hospitales centros de salud y es que tan solo una sala de UCI más podría servirnos para salvar vidas. Esos políticos que ahora hacen leña del árbol caído desde México y Bélgica son lo más despreciable y solo nos demuestra lo miserable que puede llegar a ser el ser humano cuando está contaminado de odio.

No es posible que Guayas tenga más casos que países como Colombia y Perú que nos doblan en población, simplemente no hay lógica y nos hace aterrizar en la realidad de nuestra sociedad, que la ignorancia de mucha gente al no hacer caso de los protocolos sanitarios posiblemente sea fruto de la pobreza y limitada educación o quien sabe de la desesperación, de todas formas, nos está llevando al país al peor de los escenarios.