Cuándo el Covid-19 sea solo un mal recuerdo

Zoila Isabel Loyola Román

De momento es demasiado pronto para saber cuándo acabará esta pesadilla que nos ha conmocionado profundamente porque se ha llevado familiares, amigos, conocidos…No sabemos ¿cuándo terminará y cuándo podremos seguir con nuestras vidas?, No tenemos respuestas, ¡No sabemos nada! Lo que sí sabemos es que no se va a ir pronto y antes de irse, seguirá poniendo drásticamente a prueba el temple de cada uno de los habitantes del planeta.

Las consecuencias de esta crisis planetaria, que afecta a todos, y que no entiende de puntos geográficos nacionalidades, convicciones, patrimonios, sentimientos o afectos, son difíciles de imaginar. Pero para cuando llegue ese día, nos preguntamos ¿habremos cambiado esencialmente? ¿O cada quien volverá a sus inercias y manías actuales?

Depende de cuán solidarios y responsables seamos ahora. Porque la solidaridad ve las cosas y a los otros, desde el corazón, es decir, se siente afectado en la propia piel por los sufrimientos de los otros que le son propios.

Tenemos la esperanza, que al final, la vida seguirá su curso y seremos mejores, mejores porque juntos logramos superar esta crisis. Pongámosle paciencia, entendamos que nada es como antes era. Esta crisis, puede servirnos para mirar con sabiduría algunos temas trascendentales de enorme importancia para nuestra existencia.

El día de la victoria llegará tan pronto como nosotros la propiciemos. No podemos olvidar las lecciones que nos dejó este desafío: pasar más tiempo con la familia, ser más solidario con el prójimo, tener solamente lo necesario, ser más amigable con nosotros con los demás y con la naturaleza y estar preparados para la próxima, porque posiblemente habrá una próxima. (O)

[email protected]