La sal en Imbabura

Hay criterios que sostienen que el término salario, se acuñó como causa al ejercicio que tuvieron los dueños de los medios de producción, incluso en tiempos feudales, acostumbraban a entregar -lo que hoy llamamos remuneración- una cantidad de sal, como retribución o pago a la fuerza de trabajo apropiada de los cautivos y luego a los trabajadores. Hoy para nadie es desconocido se lo hace con dinero.

La sal a lo largo de la historia, ha sido un elemento codiciado, fundamental para sazonar los alimentos en la cocina diaria, cura de pieles, producción de subsistencias que necesitan de este componente. Ha pasado asimismo por variados procesos, hasta alcanzar el producto que hoy tenemos en nuestras mesas, y que dejó hace mucho tiempo de ser, especie o moneda.

En el Corregimiento de Otavalo, la sal era producida en estas tierras, a diferencia de lo que la mayoría de personas creen, que la sal viene únicamente del mar. Así, hace pocas décadas, era muy común encontrarse en los mercados y deambulando por las calles, a comerciantes indígenas llevando en canastas de zuro o carrizo, trozos medianamente compactos, muy parecidos en su formas a la tusa del maíz.

Estos comerciantes, visitaban los barrios, las casas comercializando el codiciado sazonador, el ama de casa, tomaba en sus manos aquel trozo salino para valiéndose de u cuchillo raspar y aspergear en las ollas o en los fiambres, como en el caso de los choclos, habas, mellocos, chochos.

La producción de este variedad de sal, se lo hacía de manera extremadamente artesanal, se recogía tierra salina que era colocada en grandes mantas, para luego de un proceso de decantación sirviéndose del agua, obtener sustancias que mostradas al sol por un tiempo, se amasaban con el recurso de las manos y finalmente darles la forma descrita.

Las tierras de Salinas en nuestra provincia de Imbabura, son ricas en sales, por lo que durante mucho tiempo se extrajeron en grandes proporciones y repartirlas especialmente en las provincias serranas. Hay vestigios aún de receptáculos y armatostes que certifican esa producción, Se reemplazó esta producción, en un principio por la conocida sal en grano y luego la refinada o yodada.