Distintos rituales de Pascua se celebran en el mundo. Sin importar la fe de cada quien, el mensaje es uno de esperanza: aceptar que la incertidumbre es una constante de la vida, celebrar los detalles del presente, y confiar en que el futuro traerá una luz.
Hoy, el mundo cristiano conmemora la Resurrección de su Mesías. De la misma forma, durante la semana, al rededor del mundo se vivieron varios ritos de Pascua.
Las costumbres religiosas contemplan ritos que representan el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Tales ocasiones suelen acompañarse por el encendido de velas, un símbolo con el que se relacionan creyentes, agnósticos y ateos.
Este domingo de Pascua será distinto para todos, pero el mensaje de renovación y esperanza puede ser universal.
La historia y la teología enseñan cuentan hechos, mitos y leyendas desde tiempos del ‘Éxodo’ bíblico. Aquella historia en la que miles de personas se aventuraron hacia lo desconocido, en aras de buscar un mejor futuro para sus hijos y descendientes, deja lecciones comunes. Sin importar los tiempos y las distancias, se debe aceptar que en la historia de la humanidad han sido muchos los obstáculos comunitarios y sanitarios, así como increíbles los avances y progresos que la humanidad logró gracias a ellos.
La historia de Jesús deja similares lecciones: la tolerancia frente a aquellos que piensan distinto, el dominar el miedo frente a nuevas ideas, el respetar que comunidades enteras tienen derecho a decidir sobre su propio futuro y, además, a ser conscientes de que la vida y la humanidad encontrarán siempre una salida.