El futuro se adelantó

Marlon Tandazo Palacio

¡Mi amor, a las 10 empieza el ‘Emi’ su clase de lenguaje por Zoom!, préstale tus audífonos ‘porfa’, -me dice mi esposa- mientras levanto mi atención de la ‘compu’ y hago espacio en la mesa de comedor, convertida ahora, en una especie de coworking familiar.

Regreso mi atención al teclado y al paso espío a ‘Emi’ cómo interactúa desde una laptop con su ‘profe’ de lenguaje y compañeros, con la naturalidad como si se tratara de un juego de niños. Vuelvo los ojos a la pantalla de la ‘compu’ y aparece una aplicación informática, que hasta hace poco hacía servicio de entrega de comida a domicilio y ahora llevan a casa tu lista de compras del mercado.

¿Cuántos niños, adolescentes y jóvenes están limitados de estudiar por falta de una computadora en casa? ¿Cuántos tienen el privilegio de tener conexión a Internet? ¿Cuántos padres y madres de familia tienen la facilidad de hacer teletrabajo desde casa, mientras otros miles si no salen no tienen para dar de comer a sus padres o hijos?

El mundo como lo conocíamos cambió a una nueva realidad. Hay quienes ya empezaron a ensayar cómo sobrevivir en tiempos de cambios inesperados, mientras aprenden a convivir con esta nueva normalidad.

Porque la normalidad que antes conocíamos, difícilmente volverá y ojalá hasta se nos olvide. Porque el planeta necesitaba tomar un respiro de la presión a la que lo teníamos sometido en términos ambientales; ojalá se nos olviden ésos hábitos desordenados de consumismo excesivo que hipotecaron la vida de la gente hasta el fin de sus días; ojalá se nos olviden esas relaciones distantes, que manteníamos padres e hijos, que lo único que se compartía era el mismo techo; ojalá se nos olvide esa mirada indiferente hacia nuestros vecinos, porque si a él le va mal a todos nos afecta; ojalá se nos olviden esos pésimos hábitos de cuidado personal en lo que a salud se refiere; ojalá y se nos olvide esa costumbre de preocuparnos por la paja en el ojo ajeno, ignorando la viga que tenemos en nuestro propio ojo. Ojalá aprendas que las condiciones en que vivas esta cuarentena, en donde y con quién, es lo que tu alma necesitaba en este momento.

El futuro se adelantó y nos está empujando a mirarnos hacia adentro de cada uno de nosotros para abandonar nuestras viejas actitudes y comportamientos. Porque si de esta experiencia no aprendemos, quizás la próxima no vivimos para contar el cuento. (O)

@marlontandazop