Ningún país en el mundo estuvo preparado para afrontar una pandemia de estas características, sin embargo, hay casos de relativo éxito que valen la pena considerarlos y de los cuales deberíamos aprender. Mientras el mundo trata de aplanar la curva, Nueva Zelanda aplicó otra estrategia, “eliminar la curva” y consistió en una política sumamente estricta introduciendo medidas fuertes desde el inicio, de todas ellas la acción más importante fue el realizar pruebas generalizadas, es decir detectar casos rápidamente, asilarlos y generar un rastreo de contactos, eso permitió ganar tiempo para robustecer al sistema salud, acá hicimos lo contrario, cuando ya se expandió el virus fue cuando recién se tomaron acciones de emergencia para implementar recursos inmediatos al sistema de salud, es decir acciones correctivas antes que preventivas, otro caso es el de Islandia, la capacidad de su sistema de salud no era tan robusto por lo que la estrategia se enfocó igualmente en “pruebas exhaustivas” no solo a personas de alto riesgo o con sintomatología sino que a la población en general, con esta acción lo que consiguieron es detectar casos asintomáticos aislarlos y seguir el rastro de contactos, de esa forma cercaron al virus drásticamente, todo esto se llama capacidad de respuesta, la pregunta es; ¿Por qué nosotros no podemos hacerlo? en nuestro país la falta de liderazgo fue evidente, especialmente de ciertas autoridades seccionales que no han tenido un norte, con ciertas excepciones como el caso del Alcalde de Quito y de Lago Agrio que han demostrado en medio de las limitaciones tomar acciones importantes, pero en Guayaquil la desesperación le pasó factura a Cynthia Viteri, para no irnos muy lejos lo que pasa en nuestra ciudad y provincia no deja de ser preocupante, si bien los datos oficiales indican “pocos” casos la realidad es que al no tener disponibilidad inmediata de pruebas no nos permite entender el crecimiento exponencial que seguramente estamos teniendo, nuestras autoridades locales se enfocaron en cualquier otra cosa menos en conseguir un importante número de pruebas requeridas para controlar la situación de raíz, eso nos demuestra improvisación.
