La Hora cuenta hoy la historia de cientos de personas que se encuentran en el extranjero, asiladas con recursos que pronto se terminan, tras haber quedado atrapadas en una cuarentena mundial que no tiene fecha de vencimiento. Son personas de distintas provincias que salieron de Ecuador para tomarse unos días de descanso y diversión, con la intención de pronto regresar a su hogar; en una vacación interminable que se tornó infernal.
La Cancillería informó que detuvo los vuelos que organizaba para el retorno al país de otros tantos compatriotas que no pudieron regresar antes del cierre del transporte aéreo comercial. Argumentó que lo hizo por una serie de problemas logísticos. Hubo viajeros insatisfechos por las condiciones, abarrotamiento en los aeropuertos de Quito y Guayaquil, hoteles que no aceptaron recibir a quienes debían guardar estricta cuarentena y, como si fuera poco, recién llegados que, tras haberse comprometido a permanecer aislados, desobedecieron las normas. Todo esto, sin mencionar el costo que implica para el país y la situación económica actual, el traslado de dichos compatriotas.
Adicionalmente, la Cancillería argumentó que en los vuelos que sí proporcionó, se priorizó a ciudadanos que se encontraban en situación “vulnerable”.
Es consecuente extender solidaridad y empatía a aquellos que todavía se encuentran lejos de su tierra y sus familias. Muchos viven similar separación y angustia, estando en su propio país. Como ellos, hay millones de historias que el periodismo cuenta a diario para reflejar la realidad de los sectores más amplios de la sociedad, aquellos que no vemos y, muchos, que todavía no tienen voz.
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En tu mente el interés te enseña cómo has de obrar”.
William Shakespeare Dramaturgo inglés (1564-1616)
Qué confuso es todo, qué difícil es vivir y comprender”.
Ernesto Sábato Escritor argentino (1911-2011)