¿Contra qué se enfrentan los precandidatos?

Siguiendo con el análisis electoral trunco desde hace 6 semanas por obvias razones, los precandidatos a Carondelet tendrán que enfrentar al fantasma del ex Mandatario, hoy sentenciado y prófugo, que ronda aun con fuerza sobre todo en el área rural y en la burocracia.

El sector rural ha estado abandonado desde siempre. Sin educación de calidad, mecanización prohibitiva, sin infraestructura ni servicios básicos, sin asesoramiento ni crédito blando…creó en su subconsciente un complejo de ser “la última rueda del coche”. Y Correa se percató de esto. Hizo escuelas pomposas; carreteras asfaltadas donde habían perdido la esperanza de tenerlas; hospitales y UPC modernos; puentes por décadas esperados; gabinetes itinerantes en pueblos remotos; quintuplicó el SMV…y se ganó el afecto de este importante sector olvidado.

Su plan era gastar más en grandes obras donde había “lleve”, que en fomentar capacitaciones en comercio exterior y créditos baratos para el agro. Además, de haberlo hecho, hubiese ido contra los grupos de extrema derecha, sus aliados tras bastidores. Por lo que hizo “obras de relumbrón”, pero sin cambiar su precaria situación. Todo respondía a un libreto.

Triplicó la burocracia, duplicándoles el sueldo. Creó Ministerios y Secretarías absurdas. Todos condicionados a apoyar a su disque proyecto en marchas y sabatinas. Y a la burocracia bien remunerada, que movía el comercio, subliminalmente se les insinuaba “fidelidad”, pues tenían trabajo. Sensación que aún perdura.

Todas sus obras fueron un gran negocio. Generosidad empresarial disfrazada a su Movimiento, a cambio de contratos con sobreprecios. Inmoral secretismo en el manejo de dineros públicos. No obstante, su visión de crecimiento carecía de sostenibilidad en el tiempo. ¿Su plan era maligno, o equivocado? Engañó al mundo falseando estadísticas y mintiéndoles que éramos “el jaguar latinoamericano”.

Ahora bien, ¿quiénes son los culpables de que esto haya sucedido? ¡Todos los gobiernos anteriores!

Ante esta realidad inobjetable, ¿podrán los candidatos, revertir este espejismo sicológico de masas prefabricado?

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