Pugnas de poder en tiempo de virus

Es lamentable que, ante la emergencia actual, quienes están sentados en las esferas del poder público se den el tiempo para las pugnas de siempre. Rumores de que el Ejecutivo y la Asamblea estarían planificando la muerte cruzada, distraen a la agenda pública de lo importante. Tremendamente preocupante es el concepto de que en medio de la pandemia el país, quebrado y contagiado como está, se quede sin Gobierno.

No es coincidencia que en los últimos días se han activado las hordas de ‘troles’ de antaño. Durante dos días, han logrado mantener en tendencia la agenda de ataque a periodistas y funcionarios del actual Gobierno, con especial saña con la ministra de Gobierno, María Paula Romo. Todo elector está en la obligación de preguntarse cuánto cuestan estas campañas, que no solo causan pánico e incertidumbre, sino que son recursos que podrían salvar vidas.

Mientras la sociedad civil se debate entre el hambre y la muerte, otros gastan millones de dólares en esfuerzos políticos.

No es secreto para nadie que casi todos los funcionarios del Gobierno actual tuvieron roles predominantes en las distintas presidencias de Rafael Correa. Hubo escándalos de corrupción que quedarán bajo la alfombra, y muy pocos que la Justicia han logrado investigar. También hubo éxitos, y sería justo asumir quedaron muchos personajes honestos y patriotas.

Hoy, los bandos que se arranchan tiempo-aire en el Ejecutivo están liderados por el presidente Moreno, el vicepresidente Sonnenholzner y los sobrevivientes de Ruptura de los 25, encabezados por el secretario Roldán y la ministra Romo. Desde la otra esfera de poder, está Nebot, con su principal generala, la alcaldesa Viteri en Guayaquil y los soldados legislativos. Desde el extranjero, los militantes de la mal llamada ‘revolución.

Y, en el medio, el pueblo.