Escenarios presentan un pico de contagio que podría alcanzarse en los próximos meses en diferentes provincias.
El aislamiento se alarga y las cifras de contagios aumentan en todo el país. La calle se ve lejana y las medidas para enfrentar el virus, insuficientes. ¿Cómo salir de la crisis?, es una pregunta que abruma a autoridades y académicos.
Juan Carlos De los Reyes está a cargo del área de estudio y modelamiento matemático de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y lidera la investigación de posibles escenarios de expansión del Covid-19, por medio de un modelo matemático adaptado a la realidad del Ecuador.
Ha tomado variables como el aislamiento social total o parcial, y la detección temprana de contagios.
“En el peor de los casos”, como describe el experto, podría resultar en un pico de contagios que llegaría en junio a Pichincha, con un aproximado de 50.000 personas contagiadas.
De los Reyes explica que este escenario podría hacerse realidad en caso de existir una salida gradual de la cuarentena, “que se retomen actividades paulatinamente”, combinado con escasas o nulas medidas de detección temprana del virus.
Otras proyecciones
La detección temprana del virus, es la medida en la que él y varios expertos coinciden como la “única forma de salir de la crisis”.
Con una salida gradual de la cuarentena, “que implica que el 90% de la población esté en cuarentena 15 días, luego bajar al 75% de la población en cuarentena por 30 días y, al final, mantener al 50% de la población en cuarentena el resto del año”; junto con políticas de detección temprana se llega a las proyecciones más positivas para el país.
“En caso de haber escaso diagnóstico temprano”, el pico de contagios en Pichincha podría llegar en agosto con un estimado de 40.000 personas contagiadas.
Con un “diagnóstico temprano moderado”, el pico llegaría, aproximadamente, en octubre o septiembre, con menos de 30.000 contagios.
El diagnóstico temprano exhaustivo sería el mejor escenario para la provincia, con su pico posible de contagios en diciembre con alrededor de 15.000 contagios. (ver gráfica)
“La cuarentena, por sí sola, solo compra tiempo al país, pero no disminuye el crecimiento de la curva. Si se hace una cuarentena de 30 días y no se toma medidas de detección temprana, desde el día 31 se vuelve a iniciar la curva”, dice el experto.
El centro de estudios realizó proyecciones similares de expansión del virus en diferentes provincias. (ver gráficos)
Contagios
Ante la situación el Municipio de Quito informó que importarían a la ciudad alrededor de 200.000 pruebas rápidas (PCR) de detección del virus, de las cuales ya llegó una parte.
El análisis de estas se realizaría en coordinación con un laboratorio acreditado, a cargo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Puce). También se coordinará con el laboratorio de la Universidad Central, ubicado en el Hospital Docente de Calderón, para sus análisis.
De los Reyes explica que estas medidas aportan para alcanzar el mejor escenario y una salida de la crisis encaminada en aplanar la curva. “Esta medida debe tomarse en todo el país. Las pruebas siempre van a faltar, pero entre más pruebas se hagan se detectan tempranamente más casos”. (ECV)
Una ‘app salvavidas’
El Centro de Modelización Matemática de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) lanzó la aplicación móvil ‘Salvavidas’. Esta se encuentra disponible en Google Play Store (Android) y AppStore (Apple). La aplicación presenta un mapa interactivo para los usuarios donde se podrá consultar la distribución geográfica de la expansión del virus en los diferentes cantones del país y parroquias de Pichincha. Además, actualizará los datos que presenten los distintos COEs y contará con un ‘autotest’ donde los usuarios podrán analizar sus síntomas.
“Los datos del usuario son enviados automáticamente a las instalaciones de cómputo del Centro, donde se emplea la información para reconstruir patrones de distribución geográfica de la enfermedad, identificando zonas de alto riesgo”, comunicó el Centro de Modelización.
Según el Centro la aplicación móvil ayudará en la transición responsable hacia la etapa de distanciamiento social, que arrancaría el 4 de mayo. De esta forma, “los usuarios podrán identificar zonas de riesgo en su entorno e intentar evitarlas dentro de sus recorridos cotidianos”.