Pequeñas y medianas empresas agotan sus reservas económicas

FLEXIBILIDAD. Artesanos de Acción Solidaria en Guayaquil, vuelcan sus esfuerzos para suplir la demanda sanitaria. (AFP)
FLEXIBILIDAD. Artesanos de Acción Solidaria en Guayaquil, vuelcan sus esfuerzos para suplir la demanda sanitaria. (AFP)

El 80% de las pequeñas y medianas empresas del país (Pymes) se encuentran paralizadas, como consecuencia de la cuarentena provocada por el Covid-19, lo que significa que no perciben ingresos. Las pérdidas generadas se aproximan a los 500 millones de dólares, según el director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), Marcelo Larrea.

El 20% de empresas que se encuentran activas, corresponde a sectores alimenticios, químicos, y de producción de insumos hospitalarios y textiles que se han encargado de la provisión necesaria durante la emergencia sanitaria.

Larrea manifiesta que aunque la consigna es no cerrar ni despedir empleados, las circunstancias ante la falta de producción, ausencia de ventas e ingresos, han hecho que muchas de las Pymes atraviesen una “situación dramática”.

Enfatizó que las capacidades de resiliencia y de reserva de las aproximadamente 80 mil Pymes que existen en el país, oscilan entre 19 y 39 días. Ya han pasado 45 días y la situación se pone “desesperante”.

Pedidos

En marzo pasado, la Capeipi solicitó al Presidente de la República, Lenin Moreno, que considere una nueva política de crédito “en condiciones equilibradas y favorables para el desarrollo de la actividad productiva para sobrevivir a la crisis y construir el camino de reconstrucción económica”, manifestó su presidente Marcelo Larrea.

Para privilegiar el sostenimiento del empleo, pidió que se establezcan políticas de moratoria en el pago de impuestos a la renta y valor agregado, y aportes al Seguro Social. “Esto ayudará a reducir el desempleo e incluso la morbilidad y mortalidad que está generando el Covid-19,” apuntó.

3.000 MILLONES fue el déficit de la balanza comercial no petrolera en 2019.Larrea criticó que la política estatal que protege las importaciones, y solicitó que se favorezca a los productos ecuatorianos fabricados con altos niveles de calidad y costos accesibles.

Es necesario, añadió, que se de una “batalla” contra el contrabando y que se transparente el comercio internacional para superar la sobre y sub facturación de exportaciones e importaciones, para que el fisco asegure sus ingresos.

El cierre de Pymes implicaría desempleo masivo, con consecuencias graves para la economía nacional. Al reducir la producción nacional, ésta sería sustituida por importaciones, lo que implica un “drenaje” de divisas de la economía nacional y pérdida de ingresos tributarios que las pequeñas y medianas empresas generan para el Estado. (CM)

«El país tiene que volver los ojos sobre si mismo; y fortalecer su capacidad productiva y de comercialización”.
MARCELO LARREA CABRERA