Gobierno, industriales y Asamblea

La amenaza de muerte, la crisis sanitaria y las medidas de control para prevenir el contagio del virus Covid-19 ha creado inestabilidad en el Gobierno, en la Asamblea, en la empresa privada y en los ciudadanos. Virtualmente el país se encuentra paralizado, por lo tanto, ni el Estado, ni la empresa privada, ni los ciudadanos generan circulante que es el medio adquisitivo de bienes, sin embargo, tanto los unos como los otros tienen obligaciones implícitas que cumplir; este problema es consecuencia del gran fenómeno viral que estamos viviendo.

El Gobierno tiene dos temas agudos que afrontar: Primero, buscar la fórmula científica para frenar la pandemia que nos está asolando y segundo, ingeniársela para resolver los créditos con capitalistas multilaterales, así como para atender sus compromisos internos como son salud, sueldos y tantas otras obligaciones.

Existen muchas opiniones de aguas tibias, pero nadie toma a los toros por los cachos. Los asambleístas mediante telereuniones proponen leyes para solventar esta crisis, pero nada en concreto; el Gobierno está rogando a sus acreedores postergar los plazos y uno de los voceros de la empresa privada y bancaria está exponiendo en la televisión que se cree un impuesto a los que más tienen para salir de este profundo hueco, pero solamente son discursos.

Hasta tanto no existen los kits para los exámenes del virus, ni hospitales, ni medicinas disponibles, peor alimentos para los que no ganan nada y hasta tanto mucha gente sigue muriendo en el país todos los días.

Es cierto que de una u otra forma este asunto gravísimo es tarea de todos, pero las decisiones tienen que tomarse más urgentes que inmediatamente. La capacidad del hombre sale a la luz cuando se presentan problemas nuevos, este es el momento que el Presidente de la República, sus ministros, asesores y asambleístas entre tantos, hagan conocer y pongan en práctica su imaginación, inteligencia, creatividad y prácticas históricas para resolver este complejo problema nuevo y letal que tiene nervioso a todo el pueblo ecuatoriano. John F. Kennedy dijo: La mente humana es nuestro recurso fundamental.

Armando Daza Quiñonez
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