Destapar la corrupción

La corrupción es un mal que aplasta al Ecuador desde hace décadas. Existe poco o nulo respeto por el dinero que maneja el Estado, y tampoco parece haber calado en la conciencia de los ecuatorianos que ese dinero es nuestro: es el fruto de nuestro trabajo, las pensiones de nuestros padres y el futuro de nuestros hijos.

La corrupción es sistémica y se da a todo nivel. Funcionarios de todas las ramas del Estado, fuerzas del orden, empresarios, usuarios de servicios públicos, beneficiarios de contratos y concesiones; desde el nivel jerárquico más bajo hasta las cabezas, en lo público y privado.

En contraste con la década de Rafael Correa como presidente, en estos años se ha avanzado en el fortalecimiento de las instituciones del Estado. El trabajo está lejos de terminarse, pero bastante se ha logrado con una Corte Constitucional que trabaja para reconstruir su reputación, y lo propio se espera de jueces, fiscales y demás funcionarios de los órganos de control.

Corresponde escuchar todas las denuncias, incluso aquellas en las que la Fiscalía o las Cortes claman al Ejecutivo que no entorpezca su trabajo. Para esto, las redes sociales funcionan, pero más aún los medios de comunicación que ponen su andamiaje para verificar y aportar con datos y contexto. Fiscalía y demás organismos deben mirar bajo cada piedra hasta dar con los responsables; con todos ellos.

Los recursos son escasos y las necesidades tan monumentales, que destapar la corrupción es la mejor manera de hacer patria y, de paso, salvar vidas.

La ciencia es el conocimiento organizado. La sabiduría es una vida organizada.

Immanuel Kant (1724-1804) Filósofo alemán

No presto atención a los halagos o culpa de la gente, simplemente sigo mis propios sentimientos.”

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) Compositor y pianista austríaco