El mal menor

La Ley de Apoyo Humanitario aprobada el viernes por la Asamblea espera la aprobación o veto parcial del presidente de la República. El Ejecutivo tiene hasta el 15 de junio para pronunciarse, pero ya empezaron las protestas por su contenido.

La ley, como todo cuerpo legal, no es perfecta. Incluye sendas ambigüedades, especialmente en el ámbito laboral. Sin embargo, provee un marco legal que servirá de base para normar las complicadas relaciones entre empleador y trabajador. La falta de flexibilidad en el campo laboral es uno de los principales motivos que ha llevado al país a perder competitividad y, en el momento en el que el mercado y la situación sanitaria permitan volver a emprender e invertir, esta misma flexibilidad será un incentivo para recuperar miles de plazas laborales perdidas durante la pandemia.

La Ley contempla, además, provisiones que actuarán en beneficio de aquellos a los que la pandemia golpeará con más furia: provee límites al incremento del costo de servicios básicos e Internet, así como a las penalidades que estos proveedores pueden aplicar en caso de mora en el pago.

Además, provee protección en lo que respecta a pensiones educativas, prohíbe el desahucio por falta de pago de arriendos y ciertas medidas de acceso al crédito y renegociación de deudas.

Aprobar este cuerpo legal era el mal menor, y así lo entendió la Asamblea Nacional, pese a la marcada inoperancia que caracteriza al legislativo. La articulación entre los poderes del Estado es fundamental para ayudar a la sociedad a sobrellevar la mortal tormenta.

Hay que seguir la lucha con lo que podamos hasta que podamos.”

Benito Juárez (1806-1872) Abogado, político y expresidente mexicano.

El poder de cuestionar es la base de todo progreso humano.”

Indira Gandhi, (1917-1984) Primera ministra de India (1966-77, 1980-84)