Las mujeres y la pandemia

Las crisis sanitarias hacen que las mujeres lleven mayores responsabilidades, ellas lo sienten en sus hogares y como profesionales. Aparecen responsabilidades adicionales a las habituadas, tras la suspensión de clases escolares, son ellas las profesoras, las que articulan las tareas por internet, se contactan con los maestros de los establecimientos, aumentando el riesgo de infección y convirtiéndose en las más vulnerables del COVID-19.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) afirma que las enfermedades afectan a mujeres y a hombres de manera distinta. Las pandemias empeoran las desigualdades de género ya existentes para mujeres y niñas. Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres engrosan el mayor porcentaje de trabajadores a tiempo parcial y del trabajo informal en el mundo. En América Latina y el Caribe 126 millones de mujeres trabajan en la informalidad, limitadas a los beneficios laborales y a la seguridad social.

El aislamiento social ha suspendiendo miles de empleos y ha incrementado el desempleo. No es raro ver a mujeres adultas y niñas empeñadas en trabajos que no pensaron realizar. Muchas mujeres dedican fuerzas y tiempo vendiendo frutas, hortalizas, carnes, mascarillas y con gritos recorren las calles para llevar un pan a sus mesas, muchas veces boicoteadas por el toque de queda.

El confinamiento crea las condiciones para que se incremente la vulnerabilidad de las víctimas de violencia de género, la convivencia extensiva no siempre acopla las parejas. El hogar en un centro de rutina que no siempre es seguro y de descanso, sino lugar de maltratos y trabajo, muchas mujeres comparten el hogar con sus agresores.

Según ONU-Mujeres, el 77% de delitos sexuales ocurre en las viviendas, propiciando el confinamiento a elevar el porcentaje. Es necesario establecer políticas que garanticen los derechos de las mujeres en momentos de riesgo. La pandemia puede tener impactos adversos para millones de mujeres, la incapacidad de obtener anticonceptivos llevará a millones de embarazos no deseados, incluso en los estratos de bajos ingresos, el matrimonio infantil alivia la carga económica de las hijas.