Redacción QUITO
La tarde de ayer, el Tribunal de Garantías Penales de Pichincha encontró culpable a Néstor Genaro Bustos, por el delito de abuso sexual.
En febrero de 2019, a una menor que recibía clases de catecismo, el entonces párroco de Guápulo (centro-norte de Quito) le ofreció galletas, la llevó a su oficina, cerró la puerta, colocó a la pequeña en sus piernas, la besó y tocó sus partes íntimas.
Al conocerse el hecho, los moradores del sector intentaron linchar al sacerdote. Entonces, se le dictó prisión preventiva.
La condena es de seis años y ocho meses de prisión. Sin embargo, la Fiscalía buscaba que la sentencia fuera por el delito de violación, así que apelará el fallo, indicó.
Esta es la segunda sentencia contra el religioso. El año pasado fue condenado a nueve años y cuatro meses de cárcel por abusar de otra niña de la parroquia. (AVV)