Distanciamiento, pero todos tocaron el torniquete

Esto se convierte en un foco de contagio, aunque exista desinfección constante.
Esto se convierte en un foco de contagio, aunque exista desinfección constante.

Desde las 05:00 de ayer, el transporte municipal (trolebús y ecovía) reanudó sus operaciones ante el paso de Quito a semáforo amarillo.

En la parada del Recreo (sur de la capital), antes de ingresar se toma la temperatura a los usuarios que mantienen la distancia de dos metros, para luego pagar en ventanilla el pasaje. Hasta ahí los protocolos funcionarían.

Antes de llegar a las unidades los usuarios deben cruzar un torniquete, al que tocan con o sin guantes, más de una vez, uno detrás de otro.

Trolebús y Ecovía funcionarán de 05:00 a 21:00. Al consultar sobre este hecho, constatado por Diario LA HORA, durante un recorrido realizado en la mañana, la empresa de Transporte Público respondió que todas las estaciones tienen un proceso de desinfección.

“Cada cierto tiempo hay personas que desinfectan los andenes y los tornos por los que cruza la gente”, indicó el departamento de comunicación, sin precisar cada qué tiempo se realiza la desinfección.

Daniel Simancas, epidemiólogo, señala que esto es un foco de contagio seguro. “La desinfección sirve hasta que alguien toque la superficie de nuevo. Los químicos son volátiles y duran muy pocas horas”, dice y recomienda que los usuarios usen constantemente alcohol y gel antiséptico.

El distanciamiento social se respeta en las paradas de trole que volvieron a funcionar
El distanciamiento social se respeta en las paradas de trole que volvieron a funcionar

Otros controles

En las estaciones de Ecovía y Trolebús los agentes municipales y personal de las Fuerzas Armadas precautelan que el distanciamiento social entre pasajeros se cumpla. Para esto, hay círculos pintados en el suelo.

Los ciudadanos portan elementos de bioseguridad como mascarillas, visores, guantes e incluso trajes especiales.