El circo de la Justicia

Este medio de comunicación ha sido radical en exigir la persecución implacable a los actos de corrupción y sus responsables. Bajo el doloroso y mortal escenario de la pandemia, abogamos por una justicia draconiana y sumaria.

Señalamos las omisiones dolosas de la Asamblea Nacional que mantiene congelados los proyectos que permitirían atacar a la corrupción, como la restauración de los controles precontractuales y las leyes de extinción de dominio.

El Ejecutivo y la Contraloría dicen haber enviado “más de mil quinientas” denuncias de corrupción a la Fiscalía, cuyos juicios no llegan. Las sentencias contra Glas por Odebrecht y de ‘Arroz Verde’ por sobornos, expresamente señalan, con nombres y apellidos, más de una decena de indicios para iniciar juicios que tampoco llegan. Todo esto, pese a que el principal implicado hoy hace lobby para salir en libertad.

Los pomposos allanamientos de las últimas semanas, que rayan en el exhibicionismo, buscan a los beneficiarios del coronavirus. La Fiscalía inunda las redes sociales, no con detalles de las diligencias y su argumento legal, sino con peligrosos juicios de valor como los que se acostumbraba en las sabatinas; como si el virus del poder desaforado los hubiese contagiado.

Los actores de la Justicia deben proceder con mesura si es que apuntan a restaurar la imparcialidad y a llevar a los verdaderos responsables de la corrupción al banquillo. Favoritismos por sus coidearios y por quienes los llevaron a sus actuales puestos, y pensar que el poder es eterno, son errores que recuerdan al prófugo de Bélgica.

Bien harían en revisar el concepto de la hibris para recordar que, así como sus cargos, el poder se termina, y solo quedan las consecuencias de sus actos.

La libertad de prensa no es un fin, sino el medio para lograr una sociedad libre.

Feliz Frankfurter (1882-1965) Abogado austro-americano.

No todos los ciudadanos de un Estado pueden ser igual de poderosos, pero deberían ser igual de libres”.

Voltaire (1694-1778) Historiador y filósofo francés.