Los perjudicados por la pandemia

La presencia de COVID 19 en toda la extensión de la tierra, ha dejado devastadoras consecuencias, se ha ensañado con la vida de los humanos, aniquilando a millones de personas y abandonando a miles de fallecidos; además, hay una terrible secuela que hace sentir un sinnúmero de dificultades para las sociedades y los Estados, los problemas más visibles son los de la salud y trabajo, arruinando los sistemas económicos y con un delicado pronóstico que sería una crisis mundial.

Los sectores más golpeados por la pandemia son los de los trabajadores en general, y en el caso de nuestro país, agravados por los despedidos a miles de empleados y funcionarios del sector público. La empresa privada ha rebuscando leguleyadas para sin rigor de la ley, botar a la calle a miles de trabajadores sin desahucios, y acabando con los aseguramientos al IESS.

Sufren este momento hambre y serias necesidades los empleados que trabajan o trabajaban en sectores del turismo y los que se relacionan con esta actividad, los servicios que proporcionan alojamiento y comida a huéspedes y viajeros, también quienes se dedicaban a los servicios de distracción y el comercio.

Pero la peor parte la han sentido las mujeres, amas de casa, jóvenes y quienes carecen de formación, muchos de los cuales aseguraban sus ingresos con contratos temporales, así también el sector de los informales, cuyo lugar de trabajo es la calle.

Otra sector que ha quedado con una mano adelante y la otra atrás, son los diligentes soñadores que se dedican a las labores y gestiones artísticas, que con mucho pesar desde siempre son considerados equivocadamente y quizá con mala intención, no indispensables; incluso sin asignaciones en los presupuestos del Estado y desde el consumo mismo de la sociedad.

Si bien las actividades del turismo, comercio, construcción, transporte, administrativas y los servicios conexos han sufrido severas caídas, de a poco se irán recuperando, no así los quehaceres de la cultura y el arte, para quienes la situación empeora cada vez, y que se conoce tendrán débiles demandas, estuvieron habituados a ingresos irregulares que nos les permitió los derechos a la seguridad social.