¿Y de los corruptores qué?

La serie de allanamientos y aprehensiones cumplidas últimamente por la Fiscalía General del Estado apuntan a buscar elementos que permitan las indagaciones, hacen suponer la efectividad del trabajo de esa función, y que por cierto, son remunerados con dineros de los ecuatorianos para que cumplan con esas y otras responsabilidades. Las acciones de la Fiscalía han sido visibles en acatamiento a varias denuncias, y que fueron insostenibles para no iniciar las averiguaciones y consumar los debidos procedimientos.

Las noticias sobre el accionar de la Fiscalía y los resultados, nos conducen a una gran vergüenza nacional, en medio de la impotencia y la indignación toca aceptar que nuestro país está entre los más deshonestos, que la corrupción manejó decenas de millones de dólares y que parte sirvió para el enriquecimiento ilícito de avispados y pícaros que nos les importó la muerte de ecuatorianos a causa de CORONAVIRUS 19 y porque los maleantes se aprovecharon de las circunstancias para asaltar los recursos.

Todas las presunciones fomentan la idea inducida hace rato, creer que lo podrido está en la empresa pública, desprestigiando de esta manera a trabajadores, empleados y funcionarios del Estado, promoviendo de esta manera la incapacidad del Estado para administrar, y que este debiera reducirse a la mínima expresión. Posiblemente las intención es desvalorizar al Estado para desmantelarlo, y que los bienes y activos de la nación pasen a manos privadas, o bien como sustento para echar fácilmente a muchos a la calle a pretexto de aliviar la obesidad del Estado.

Mas la corrupción tiene una arista que es evidente, y que no la distinguimos como responsable de sobreprecios, contratos chuecos, y otras modalidades de apurar la corrupción, y es el empresariado corrupto, ese filo que coima a funcionarios, amaña contratos, hacen del entronque político la herramienta ideal, sistema para contratar a cualquier precio con el Estado, juntándose incluso para ser ganadores de contratos el uno u el otro, la corrupción está también en mala calidad de los productos, la publicidad engañosa. Burlesco que no haya castigo para este infecto e inmoral sector.