Dejen de mentir

Los valores morales se basan en la honestidad, en hacer el bien, hablar y determinar que es la verdad realmente es complicado y confuso, lo mejor es conocer la realidad y la certeza de las cosas, el riesgo de caer en el pensamiento relativista es muy alto

Por el contrario, hablar de la mentira tiene una definición más sencilla, no es otra cosa que la ausencia de la verdad. Ya decía San Agustín, la mentira es una comunicación falsa.

Que las mentiras desaparezcan completamente del ámbito de la política, de la diplomacia, y de otros ámbitos de la vida social es algo virtualmente imposible. La tolerancia de la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso y se le pierda para siempre la confianza; pero, como la mente es frágil, además que, no habiendo recibido el mentiroso el debido castigo, lo que a lugar a sacar que éste mantenga esa conducta.

Desarrollar comentarios del tipo de mentiras, todo quedará en la creatividad del nombre que se les ponga a las mismas; todos hablamos de las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a otros; las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien; las que se dicen por complacer a la gente en un discurso, a esta última me voy a referir

Expresar sentimientos que no se tienen, crear ilusiones, ofreces impresiones falsas, con actos que demuestran ser infieles a nosotros mismo y por supuesto a nuestro allegado, la carencia de sinceridad, es engañar y, sobre todo atropellar la confianza que se deposita en nosotros.

Hoy vemos como el engaño se constituye en la premisa verdadera de la mayoría de los políticos, también de muchos funcionarios públicos, es el único camino que casi todos encuentran y así poder cristalizar sus malévolas intenciones.

La mentira es parte fundamental de la estructura organizacional de una gran mayoría de los actores políticos, muchos no son más que unos vulgares delincuentes, otros están muy cerca de serlo, como he comentado en artículos anteriores, la mejor definición es decirle miserables.

“Nadie tiene la memoria para mentir siempre con éxito. podrá engañar a todos durante algún tiempo; podrán engañar a alguien siempre; pero no podrás engañar siempre a todos”, (Abraham Lincoln)

Conciudadanos, paremos esto, no más espacio a quienes nos han mentido.

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