El proceso de colonización aportó al estereotipo absurdo de dividir cuerpos blancos de negros, ha puesto la negritud en el imaginario de lo sucio, lo penoso y salvaje. El genocidio para los europeos significó falta de mano de obra, así que arrancaron de su origen a millones de africanos para esclavizarlos. El quebranto colonial actualmente se traduce en enormes ventajas para los colonos quienes continuamente intervienen en la política de países rezagados.
El colonialismo de datos sugiere un nuevo orden de vigilancia continua, favorece la discriminación social y la influencia del comportamiento. Este proceso normaliza la explotación de los seres humanos a través de sus propios datos. Así como el colonialismo histórico se apropió del territorio y recursos naturales, el colonialismo de datos se apropia de la información y sienta las bases para una nueva etapa del capitalismo: la capitalización de la vida sin límite.
Este proceso toma peso en la actual pandemia del coronavirus, el tiempo del “distanciamiento social” inhabilita la participación ciudadana. El peso mediático de ciertas plataformas digitales es preocupante, actúa como juez de contenidos, controla las opiniones de miles de millones de personas en todo el mundo, y los efectos en cadena de este totalitarismo digital sobrevienen en vulneraciones a los derechos humanos, como la libertad de protegernos contra la intromisión de terceros en nuestra vida privada, el derecho a controlar la información sobre nuestra persona y el derecho a disponer de un espacio en el que podamos expresar nuestra postura libremente.
En su momento se entendió que las plataformas digitales, serían un medio idóneo para compartir información y facilitar el intercambio de perspectivas. Pero las cosas han cambiado, por lo que se deben reconocer las formas en que la información allí vertida puede ser manipulada o simplemente se nos puede impedir el acceso a estas plataformas. Por ello es necesario que más personas, más comunidades y más naciones, nos sumemos al análisis de estas “nuevas normalidades” que buscan establecer nuevas formas de dominación a través de los medios digitales.