Odebrecht: exjefe de Pemex embarra a altos funcionarios

MÉXICO D.F. Dos miembros de la Guardia Nacional vigilaban ayer la entrada del Hospital Ángeles del Pedregal, donde permanece el exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya.
MÉXICO D.F. Dos miembros de la Guardia Nacional vigilaban ayer la entrada del Hospital Ángeles del Pedregal, donde permanece el exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya.

Redacción MÉXICO

Diez días después de su extradición desde España, el ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante parte del sexenio pasado Emilio Lozoya ha causado un sismo en la política mexicana por sus declaraciones sobre la brasileña Odebrecht y su rol en la reforma energética de 2013.

En documentos del Gobierno filtrados a la prensa, Lozoya reconoce los sobornos de Odebretch, y acusa al expresidente Peña Nieto y a su jefe de campaña de haberlos operado.

Señaló que más de $2,3 millones e usaron como soborno para que el opositor Partido Acción Nacional (PAN) aprobara la reforma energética en 2013, que abrió el sector a los privados.

Sobornos y sobreprecios

Lozoya, acusado de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero, también fue jefe de la petrolera estatal (Pemex) entre 2012 y 2016, habría recibido $10,5 millones en sobornos de Odebrecht, 4 para la campaña de Peña Nieto y el resto para gestionar obras en el Gobierno.

Hospital en lugar de cárcel

Interpol lo detuvo en febrero pasado en Málaga, España, país donde estuvo detenido hasta su extradición, el 17 de julio.

Aunque debía ingresar a la cárcel, las autoridades lo trasladaron al exclusivo Hospital Ángeles del Pedregal tras una revisión médica.

López Obrador ha defendido que “valdrá la pena” tratar a Lozoya como “testigo protegido” y reducirle la pena.