Los Tratados del Pacífico suscritos en Chile, 1952; y en Perú, 1954 entre Ecuador, Perú y Chile, declaran la soberanía absoluta y exclusiva sobre 200 millas de mar territorial. Fueron refrendados en la ONU. Al no existir objeción de ningún país, tienen perfecta validez. No obstante, el régimen traidor, narco-comunista, suscribió la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, CONVEMAR, el 18 de febrero 2010; la Asamblea servil, ratificó el 22 de mayo 2012. Ecuador cede a la comunidad internacional, soberanía sobre 188 millas de mar territorial, significa la reducción de 1’029.718 km² de nuestro territorio; puesto que la CONVEMAR en la Sec.2, Art.3, determina: «…Todo Estado tiene derecho a establecer la anchura de su mar territorial hasta un límite que no exceda de 12 millas…». A esto se debe la presencia de la flota china.
No olvidemos que el partido comunista chino provocó una guerra sin soldados, sin armas; una guerra que no respeta fronteras, ni a niños, mujeres, ancianos, no respeta santuarios. Su ejército carece de sentimientos humanos, no se rige por convenciones sobre la guerra, está diseminado en todos los países de modo invisible. No hay posibilidad de un acuerdo de paz. Es el virus chino, eufemísticamente llamado «covit19». Su intención es destruir la economía mundial, a través de muerte, pobreza, desolación; apropiarse de recursos naturales; imponer su ideología; eliminar democracias liberales. QUÉ HACER. Como nación: Convocar a Consulta Popular, para revocar la CONVEMAR y las deudas adquiridas durante la década infame, declarando su ilegitimidad.
Exigir a China, reparación por el daño causado a Galápagos. Como individuos: respetar normas de bioseguridad, distanciamiento, uso de mascarilla en presencia de personas, lavarnos las manos cada vez que las utilicemos, desinfectar productos antes de usarlos, evitar contacto con otras personas. En lo político: apoyar todo esfuerzo nacional e internacional, a fin de enjuiciar por lesa humanidad, al régimen comunista chino, por propagar el virus.