Asilo diplomático solo corresponde para delitos políticos

Sentenciada. La exministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, ocupó la cartera de Estado en el Gobierno de Rafael Correa. (Foto: EFE/Archivo)
Sentenciada. La exministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, ocupó la cartera de Estado en el Gobierno de Rafael Correa. (Foto: EFE/Archivo)

Excancilleres de la nación explican que no se pueden ofrecer refugios en embajadas cuando existen sentencias por delitos comunes.

La exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, permanece en calidad de “huésped por razones humanitarias” en la Embajada de Argentina, mientras es procesada dentro del caso ‘Sobornos 2012-2016’, por el que fue sentenciada a ocho años de cárcel en calidad de coautora del delito de cohecho.

Dos diplomáticos afirman a La Hora que el Gobierno no puede hacer mucho para sacar a Duarte del lugar, donde se aloja desde el miércoles de la semana pasada.

Marcelo Fernández de Córdova, excanciller de la nación, explicó que el Estado no tiene otra alternativa que respetar la Convención de Caracas sobre el Asilo Diplomático, de la que Ecuador es parte desde 1952.

Sin embargo, aclaró que en ese pacto se establece que el refugio corresponde únicamente en el caso de existir delitos políticos y no delitos comunes, como es el de cohecho.

“En el caso de que alguna persona haya cometido un delito común, y que incluso ya está sentenciada, le corresponde al Estado requerido solicitar que esta persona salga de la sede diplomática”, dijo.

Si esto no ocurre, agregó, el país extranjero debería permitir que las autoridades locales puedan gestionar su retiro.

Asilo diplomático y salvoconducto

Sobre este caso, el excanciller, Mauricio Gándara, explicó que lo más probable es que Argentina le conceda un asilo diplomático a Duarte. Frente a este escenario, dijo, Ecuador no puede objetar esa decisión e incluso se vería obligado a entregar el salvoconducto para que Duarte pueda abandonar el país con una sentencia ejecutoriada en segunda instancia.

“Si Argentina concede el asilo, no tiene necesidad de explicar las razones por las que lo hizo. Si eso ocurre, Ecuador está en la obligación de entregar el salvoconducto”, aseguró.

Fernández de Córdova recordó que Ecuador también violó el tratado de la Convención de Caracas al concederle un asilo a Julian Assange, quien permaneció en la embajada ecuatoriana, mientras era requerido por la justicia sueca por un delito de carácter sexual.

En ese caso, dijo, el Reino Unido no concedió el salvoconducto y Assange tuvo que permanecer dentro del edificio durante siete años, algo que fácilmente podría replicarse en el caso de una persona como Duarte, alojada en la representación diplomática de Argentina en Quito, sobre quien pesa una medida cautelar de prohibición de salida del país, en caso de que el gobierno de Lenín Moreno le niegue un salvoconducto para movilizarse al aeropuerto y salir del país.

Se puede repetir

Un hecho como este, abre la puerta para que otros sentenciados en el caso ‘Sobornos’, quienes fueron funcionarios del correísmo, opten por el mismo mecanismo para entrar en una embajada y eludan a la Justicia, aseguró Gándara.

El exsecretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, también condenado en este caso, reportó ayer por medio de su cuenta de Twitter, que se reforzó el control policial en los exteriores de su domicilio en Guayaquil, donde cumple arresto domiciliario.

“Señora Ministra de Gobierno: no gaste plata de los ecuatorianos reforzando mi custodia. No soy Rambo ni McIver para huir de mi casa rumbo a alguna embajada. Ahora tengo 6 policías en mi casa perdiendo el tiempo. Mejor gaste dinero en informar quien repartió los hospitales…”, escribió.

Una posición firme

El jueves pasado, el Gobierno ecuatoriano, por medio de la Cancillería, emitió un comunicado informando que Duarte permanece en la Embajada de Argentina en calidad de “huésped por razones humanitarias”.

Al encargado de negocios de ese país en Quito, le informaron que la exministra fue sentenciada por un delito común y se le ofreció toda la documentación para validar el proceso legal.

Ramiro Román, experto en Derecho Penal, dijo que el Estado ecuatoriano debe ser más enérgico en su rechazo a la aceptación de Duarte en territorio argentino y enfatizar en que ella tiene una sentencia, en segunda instancia, por un delito común y no político.

“Aquí debe haber una posición política más que jurídica”, indicó.

El penalista advirtió que, de ejecutoriarse esta sentencia por cohecho en la fase de casación, podría venir una ola de impunidad por los recursos diplomáticos a los que pudieran acceder los exfuncionarios sentenciados. (FLC)

OPOSICIÓN. La cúpula del partido macrista PRO envió la carta al canciller argentino, Felipe Solá.
OPOSICIÓN. La cúpula del partido macrista PRO envió la carta al canciller argentino, Felipe Solá.

Reacciones en Argentina

El ingreso de Duarte a la Embajada de Argentina, hizo que 14 diputados de esa nación cuestionen la decisión de dejarla entrar a la sede diplomática radicada en Quito.

Los parlamentarios se preguntaron ¿cuáles fueron las razones humanitarias que autorizaron el ingreso? y ¿por qué tiempo se quedará la exministra de Transporte en el lugar?

“La señora María de los Ángeles Duarte Pesantes fue condenada por la Justicia ecuatoriana a ocho años de prisión por actos de corrupción y financiación ilegal del movimiento Alianza PAÍS entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 por parte de varias multinacionales, entre ellas la constructora brasileña Odebrecht”, dice el documento.