Álvaro Peña Flores
“El cielo es el límite, tengo tres hijos que alimentar, tengo una casa que pagar, me levanto cada mañana con una misión y por eso estoy aquí”; fueron las declaraciones del Chito Vera luego de su contundente victoria en días pasados en la UFC. Hablar de este caballero motiva en todo el sentido de la palabra.
El solo hecho de ver su actitud, y la evidente preparación física, emocional y mental hace que todos los ecuatorianos nos motivemos y nos apasionemos por lo que nos gusta, el deporte. Si bien es cierto, las artes marciales en nuestro país aún no están desarrolladas pero el solo hecho de ver como hay compatriotas que han apostado por este tipo de deporte hace que la esperanza de coronar algún día en cualquier disciplina no se desvanezca.
Como él mismo lo dice, la clave de todo en la vida, es la perseverancia y tener siempre un motivador que haga que te apasiones y te levantes de la cama; su hija que sufría de un trastorno físico le motivó desde el primer instante a prepararse y mejorar su arte; muy emocionado lo dice: “¿Quién puede ser mejor que tú? ¡Tú mismo! Ser la mejor versión de ti”
Es palpable el patriotismo que tiene cuando habla de su país quien le ha dado todo, no podría agradecer de mejor forma que ganando en la jaula, mantener una carrera limpia, dar ejemplo y salir con la bandera tricolor en todas las peleas, reflejando así el amarillo en su pecho, el azul en su corazón y el rojo en sus venas.
Todos anhelamos que este acontecimiento sea una lección de vida para nuestros líderes y gobernantes que ha devorado la patria con la corrupción, y que, como reza en el Himno Nacional, nuestro pecho rebose de gozo y de paz, y que en nuestra frente irradie como el sol, el amor a la patria y a lo que hacemos.