Monserrat Creamer: ‘Uno de los problemas es la discontinuidad de políticas públicas’

CARGO. Monserrat Creamer es ministra de Educación hace 14 meses.
CARGO. Monserrat Creamer es ministra de Educación hace 14 meses.

La Ministra de Educación considera que está en los maestros y la sociedad civil una continuidad que sostenga las bases.

Monserrat Creamer asumió el cargo como Ministra de Educación desde el 27 de junio de 2019. A menos de un año de que exista un cambio de régimen, habla sobre la importancia de instaurar políticas públicas que perduren en el tiempo.

El rol que los maestros y la sociedad civil tienen para que esto pase y las nuevas estrategias de educación -que se han implementado a raíz de la pandemia provocada por el Covid-19, como la enseñanza de pensamiento crítico digital y criterio sobre ciberseguridad- es vital.

Creamer insiste en que “en cualquier momento” el COE nacional dará ‘luz verde’ a un retorno progresivo a las aulas, por lo que defiende la potenciación de las escuelas uni y bidocentes, como parte de la fórmula para reducir la brecha entre alumnos del sector rural y urbano.

¿Cuál es el plan para que el actual modelo educativo perdure?

Uno de los graves problemas que tenemos en el país es la discontinuidad de las políticas públicas y, en ese sentido, es una misión nuestra dejar sentado un modelo. Para eso estamos reformando incluso desde la normativa, porque tiene que estar desde las bases bien fundamentada.

¿Cuáles son esos cambios?

Queremos aprovechar la resiliencia que es muy diferente a resistencia. La resiliencia es aprovechar las crisis como una oportunidad de transformación, aprendizaje y mejoras. Estamos precisamente, por un lado, flexibilizando por completo la oferta educativa del sistema nacional a través de tres modalidades, que si bien existían en la normativa no tenían la fuerza que le estamos dando.

¿Y el pénsum educativo?

Lo estamos actualizando. Técnicamente está bien elaborado, pero es ambicioso en el sentido de que tiene mucho contenido que abarcar, con varias destrezas e indicadores de evaluación que nuestros docentes, en el momento de implementar, sienten una gran distancia entre el currículo declarado técnicamente y las necesidades de ellos en territorio.

Por lo tanto, lo que estamos haciendo es renovándolo, centrándonos en lo importante: objetivos de aprendizaje totalmente esenciales, que permitan desarrollar habilidades para la vida.

¿Qué habilidades?

Las que se requieren en este momento, como formar a las personas para la sociedad en la que vivimos. Eso significa, por ejemplo, comunicación con empatía y trabajo colaborativo relacionado con la formación de valores.

Hemos trabajado con fichas pedagógicas, también, como se ha visto, ha sido una herramienta útil y valiosa, porque nos ha permitido alinear a familias, estudiantes y docentes en esta transformación de currículo.

¿Cómo garantizar que estas reformas y estrategias continúen?

Estamos analizando la normativa, unificando acuerdos que, a veces, se contradicen entre sí. Asimismo, (trabajamos en) la reducción de trámites a docentes para que se enfoquen en la pedagogía.

Por otro lado, capacitando a los docentes. Cuando uno logra que el docente se empodere, comprenda bien el currículo y lo implemente a su beneficio, y desarrollando su talento, eso se hace sostenible. Pero también lo que sostiene una reforma es hacer parte a todos del proceso y por eso hemos hecho fuerza en acuerdo y alianzas.

Sin embargo, las decisiones están en quien lidera la institución ¿Cómo garantizar que la siguiente autoridad del Ministerio de Educación de continuidad al plan?

Nunca podremos evitar que llegue una autoridad y tome decisiones totalmente contrarias y quizás eliminar todo e instalar algo nuevo. Eso es, lamentablemente, inevitable.

Lo único que ha funcionado en la historia y que se trata de fortalecer es la participación de la sociedad civil. Si esta participa en estos acuerdos y siente los beneficios, se vuelve una veedora de la calidad de la educación. Esa es la única garantía de la sostenibilidad de las políticas públicas, lastimosamente.

¿Cuál es la estrategia para unificar la educación rural con la urbana?

Unificada no, en el sentido de homogenizada, sino incluyente. La educación es una prioridad porque el 50% de nuestras escuelas están en el ámbito rural, unidocentes y bidocentes de hasta 35 estudiantes tenemos alrededor de 2.072 entre Sierra y Costa.

Expertos creen que este esquema de escuela no funciona

No es cierto y no se puede jamás generalizar que la escuela unidocente y bidocente no funciona, eso es limitar a los estudiantes de otro tipo de recursos. Tiene otras fortalezas y lo indican las pruebas nacionales. El niño tiene un sostén emocional fuerte.

En el caso de las escuelas del milenio están funcionando y cumplen su rol. No se trata de homogenizar y decir estas son buenas y estas malas, y las eliminamos, creo que ese es el error. (AVV)

No queremos que la escuela vuelva a ser un lugar donde los niños estén encerrados en cuatro paredes, en un rol pasivo”, Monserrat Creamer, ministra de Educación.

50% de las escuelas del país están en el sector rural.

140 escuelas uni y bidocentes se han reabierto a nivel nacional.