Desde hace ocho años, el Código Orgánico de la Salud (COS) ha estado a la espera de debate. Esta ley ingresó por primera vez al pleno, el 23 de mayo del 2012. Y en 2016 se le realizaron modificaciones.
Esta mañana, La Asamblea Nacional aprobó el COS con 79 votos a favor, ocho en contra, cero en blanco y 45 abstenciones.
El legislador William Garzón, presidente de la Comisión de Salud, indicó que la ley cuenta con aportes de gremios, federaciones y asociaciones médicas, representantes de las empresas privadas de insumos, académicos y organizaciones de la sociedad civil.
Esta participación la confirma, Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha que señala que desde el inicio de la propuesta tuvieron mesas de trabajo. Sin embargo, no hubo acuerdos totales por lo que informó, durante una entrevista con LA HORA, que pedirán al presidente, Lenín Moreno, un veto parcial de la ley. Por lo que mantendrán un diálogo con la Federación Médica Ecuatoriana para que sea esta la que presente las observaciones.
Según el galeno, el COS instaura agencias de control sanitaria punitivas hacia la práctica médica. “Los puntos de discordia es en la situación que se le da a la autoridad sanitaria poderes muy grandes (…) hay acaparación de poderes. Creemos que en las agencias de control debe haber gente del gremio y su función debe ser más técnica que punitiva”.
Según el COS, los médicos no podrán negarse a prescribir, implantar, aplicar o realizar procedimientos anticonceptivos. Criterio que atentaría, dice Álvarez, con la objeción de consciencia médica que es un derecho constitucional de los galenos. “Sí, por la concepción religiosa él [doctor] está autorizado a negarse, pero tiene que referir a la paciente a un médico que sí lo haga”.
Cannabis y vientre subrogante
El uso medicinal del cannabis fue otro de los temas a tratar. Esto ya está aprobado dentro del Código Orgánico Integral Penal (COIP) lo que hace el COS, señala Álvarez, es regular el buen uso del compuesto ya que de forma recreativa no está autorizado.
Sobre los vientres subrogantes se prohíbe que se pague por esta acción. “Solo se puede reconocer los costos de atención que requiere la mujer en estado de gestación”. Con esto, se busca evitar actos de ilegalidad, añade Álvarez.
Garzón señaló que otro tema álgido del COS es el que detalla la atención oportuna a una mujer que llegue a un centro médico con un aborto en curso, Sebastián Palacios, asambleísta, detalló que en estos casos no se criminalizará a la mujer debido a que su vida corre peligro.
En una entrevista radial, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, dijo que es importante tener este cuerpo legal, en especial, para el trabajo de los profesionales de la salud. Y destacó que cualquier ajuste se harán durante el veto presidencial.
‘Es una conquista ciudadana, no de la Asamblea ‘
Wilson Merino, cooordinador nacional del Movimiento Imparables, señala que el texto incluye un capítulo dedicado a la atención integral de pacientes con cáncer, especialmente en la provisión de medicinas.
Para Merino esto es gracias a la contribución de la Iniciativa
Popular Normativa ‘Proyecto de Ley de Lucha Contra el Cáncer’ la cual fue legitimada, en 2012, con más
de 159.000 firmas ciudadanas.
Indicó que los actores que son parte de la iniciativa consideran lamentable que la indiferencia de los
legisladores se haya prolongado ocho años hasta debatir una de las normativas más
importantes para el país dejando secuelas especialmente durante la pandemia.
“Esta no es una conquista de la Asamblea Nacional, de los legisladores que se tomaron 8 años
para discutir una ley tan importante para la gente. Esta aprobación es resultado de la presión
social y de la ciudadanía que se organizó y movilizó Mientras los asambleístas están
preocupados por los cálculos electorales se diagnostican a diario nuevos casos y mueren miles
de pacientes”
A pesar de los avances en materia de prevención, educación e investigación, el Código de Salud, dice el activista, no recoge otros planteamientos importantes de la ciudadanía: soluciones al problema de movilidad hacia las casas de salud; beneficios laborales y seguridad social para los cuidadores.