Álvaro Peña Flores
Entramos a una nueva etapa en la coyuntura nacional, empezó la carrera por conseguir los votos necesarios para lograr ocupar el sillón de Carondelet. Quizá para muchos la desidia y la poca esperanza esté primando, pero al día de hoy hay más de una docena de posibles candidatos, que “pelearán” por demostrar quién es el mejor para sacar el país adelante.
Con toda esta realidad surgen muchas inquietudes, por ejemplo: ¿Qué propuesta te va a convencer de elegir a alguien? ¿Qué es lo que quieres escuchar? ¿Qué espera el promedio de los ecuatorianos del futuro presidente? Recuerdo hace 14 años, vino un personaje a hablar lo que todo el Ecuador quería escuchar: “época de cambio, nueva gobernanza, mentes lúcidas, manos limpias, empleo, entre otras ofertas”; y sí, nos convenció.
Hoy, el panorama es muy diferente y frente a ese estado anterior en el que estábamos, la realidad es que el 16.7% de los ecuatorianos tiene un empleo adecuado, el desempleo ascendió a 13.3 %, el subempleo es el 34.5%, cifras tomadas a junio de 2020.
Con esta estadística alarmante, nosotros los votantes, deberíamos exigir propuestas que vayan encaminadas a paliar esta situación de forma urgente.
No olvidemos también que la maraña de corrupción que vivimos está avalada por el sistema de justicia que tenemos, por lo que, también es urgente una reforma a esta función del estado, un Código de Trabajo más flexible y orientado hacia los derechos del trabajador, seguridad social, entre otros sistemas que están mal desde sus bases.
Las diferencias porcentuales latentes, son un peso importantísimo en las votaciones de las próximas elecciones, y en las que todos estamos inmersos. Espero que este panorama nos sirva para enterrar a los demagogos y oportunistas de siempre.