CONCIENCIA Y RESPONSABILIDAD

Es lo que necesitamos para sufragar correctamente en las próximas elecciones: conciencia para tener pleno conocimiento por quien votar y la responsabilidad de saber votar bien, como un mandato de la patria. La conciencia y la responsabilidad deben llevar intrínsecamente la esencia misma de la dignidad de cada elector, para no fallarle al país. El pueblo ha sido testigo del miserable accionar de muchos “políticos” que causaron lacerantes heridas al pueblo ecuatoriano, situación que se agudizó en el gobierno de la “robolución ciudadana”, con acciones nefastas que ofendieron nuestra dignidad y nos llevaron a un abismo de sometimiento, bajo el yugo impositivo de la tiranía, con el abuso del poder.

Nos pintaron un horizonte de progreso, pero nos dejaron en un laberinto de frustración. Resultó un atrevimiento imperdonable con un accionar miserable que duró más de diez años y dirigido de manera impositiva por el director de la orquesta sinfónica de la corrupción, que actuó con saña haciendo derroche de sus actitudes de sátrapa.

Jamás debemos tolerar a ese tipo de gobiernos, que con características que llevan implícito actitudes rebosantes de insensibilidad y que izaron la bandera del cinismo, fraguada con la fuerza bruta del poder y el agregado de inmoralidad, para llevarse la riqueza del país, haciendo de maquinarias sus organizaciones delictivas enquistadas en la administración pública.

El poder del voto es la mejor arma para impedir que tiranos y corruptos lleguen al poder y esa fuerza nace de la dignidad, la conciencia y el valor moral de cada elector. El pueblo debe llenarse de gloria creando un escudo mental como fortaleza reivincatoria para impedir que seamos nuevamente sometidos con mentiras de falsas revoluciones que siguen siendo meras “roboluciones”. El pueblo ecuatoriano está sintiendo en carne viva las desastrosas y criminales acciones que dejó como herencia el gobierno de la “robolución” y que muchos de los integrantes de esas mafias posiblemente se encuentren camuflados y enquistados como tenia soliun, en el gobierno actual.

Carlos Concha Jijón