APOROFOBIA ELECTORAL

Eddy Arrobo Rodríguez

Hoy me voy a referir sobre el neologismo “APOROFOBIA”, término nuevo que ha sido acuñado por la filósofa española Adela Cortina, elegida palabra del año 2017 por la Fundación del Español Urgente. Palabra que nace de la unión del término griego, áporos (el que no tiene recursos) y fobia. En definitiva, es el rechazo o aversión a los pobres o desfavorecidos.

En este sentido, y a las puertas del nuevo proceso electoral, es indispensable hacer un juicio de valor que nos permita identificar comportamientos aporófobos de los candidatos de las diversas tendencias políticas, que en sus roles y labores cotidianas expresan el rechazo a los pobres y excluídos.

Que no nos sorprendan con su actuar en campaña, pues, no es nada raro que visiten barrios marginales y mercados populares, lugares que nunca en su vida pensaron visitar por su condición y status. Seguramente, estarán alistando sus celulares para realizar las selfies junto a los grupos más desposeídos. Se mostrarán como los futuros salvadores… Sin embargo, después de ganar las elecciones, los pobres dejarán de importar, pues ya cumplieron con su cometido, de llevarlos a ocupar cargos de representación popular y pasarán a ser los desconocidos de siempre, y desaparecerá el saludo hipócrita. Lo que es peor, incentivarán y apoyarán leyes como la “humanitaria”, que nos harán más pobres y nos hundirán en la miseria, quitándonos la posibilidad de prosperar.

Además, se evidencia que en la conformación de las listas han plasmado “aporofobia” electoral, pues, se ha excluido a personas de escasos recursos y con buenas propuestas. Un “aporófobo” jamás apoyará la ejecución de políticas públicas que busquen el bienestar social de los sectores excluidos de la sociedad.

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