Avalancha patriotera

No hay duda que estamos impresionados cuando constatamos la evidente avalancha de ciudadanos buscando un espacio para incursionar en el próximo proceso electoral, pero al mismo tiempo nos preguntamos: ¿por qué? el aparecimiento de muchas organizaciones aparentemente políticas, con personas que podrían ser etiquetadas, como ilustres desconocidos y otras qué pasarán como marionetas dentro de los planes audaces para perjudicar a terceros, pero no podemos olvidar a aquellos que sólo tienen en mente la aspiración de una tajada del dinero que entregará el CNE para gastos de campaña, también nos sorprende que en esa avalancha encontramos candidatos juzgados por delitos. Es muy seguro que algunos audaces saldrán elegidos por eso que llaman suerte, como el que se saca un premio de la lotería, entonces el suertudo candidato, ya elegido tendría la posibilidad única de alearse a alguna bancada bajo la consigna de un provecho personal. También existiría la posibilidad que estos patrioteros sean parte de una estrategia para debilitar la fuerza de algún partido político.

La proliferación de candidaturas podría determinar la futura existencia de un gobierno débil obligado a establecer alianzas y la entrega de cuotas de poder, un gobierno sometido sin libertad de acción. Si esto sucede, que no es lo que quiere el pueblo ecuatoriano podríamos estar saliendo de “Guatemala y entrar en Guatepeor” con un país fracturado, frustrado y la galopante corrupción ejerciendo su poder delincuencial a trevés de la compra del voto y la entrega de diversas áreas del poder. Todas estas series de conjeturas deben llevarnos a pensar, que si la clase política cae nuevamente en la tentación de oficializar los atracos a la institucionalidad del Estado ésta deja de ser tal creándose una situación que nos obliga a luchar para no caer en las garras del pasado. Tenemos que ser sordos y apartarnos de las mentiras de la demagogia delincuencial y que la fortaleza del voto esté en cada ecuatoriano como un acto de reivindicatorio nacional, con un escudo de moralidad fortalecido con la dignidad de amor a la patria.

Carlos Concha Jijón