Asambleístas legos y profanos

A punto de finalizar el periodo de los asambleístas, se impone necesariamente que los cuatro asambleístas representantes de Esmeraldas, se permitan rendir informe sobre sus funciones cumplidas, esto es cuantas leyes lograron concretar en beneficio del pueblo esmeraldeño, cuantas leyes a favor de la producción y productividad, empleo educación, salud, desarrollo turístico en fin; a cuantas autoridades hicieron control, cuantos actos de corrupción lograron investigar, a cuantas autoridades corruptas han logrado destituir de su cargo, y pedir su procesamiento penal, cuantos viajes de paseo pagados por el Estado hicieron; y, si no hicieron nada, pues también que tengan el valor y honor, si lo tienen de dar una explicación, porqué no hicieron nada, y tengan la humildad de pedir perdón a su pueblo por haber cobrado curante cuatro años un sueldo y mas beneficios del dinero pagado por impuestos de sus coterráneos, sin justificación.

La gran lección señores, luego de este desagradable periodo político pasado, en el que lo que ha sobresalido, son los actos delincuenciales de parte de mas de sesenta Asambleistas, dirigidos por un lego, que avergüenza a la nación, y, que su condición de profano ha contagiado a más de uno de los asambleístas, de tal suerte que los resultados de la producción de la Asamblea es calificada como nula, por eso su calificación de aprobación por el pueblo es del 2 %, por la pobreza moral y productiva.

Debemos tener mucho cuidado en escoger los nuevos representantes de Esmeraldas a las distintas dignidades, no es posible que sigamos trotando en el mismo terreno, debemos seguir el consejo de los grandes, como Alba Edison, para tener nuevos resultados, debemos cambiar el ejercicio, para conseguir la creación de la bombilla eléctrica, le tocó a este investigador resiliente hacer más de quinientos experimentos; por favor, basta de los mismos, ni un solo voto a los muditos y muditas, ni un solo voto a los profanos y legos; vamos a buscar personas preparadas en la especialidad de leyes; y honestas a toda prueba, que manaña nos sintamos dignos de nuestros representantes.

Joffre Daza Quiñónez

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