ALIANZAS?

ROBERT BLACIO AGUIRRE

El fin de toda alianza es, el de buscar al unísono una estrategia, para alcanzar una agenda coherente que beneficie a todos los ecuatorianos. En la semana que transcurrió, las diferentes organizaciones políticas hablaban de que es necesario forjar alianzas, pero en la realidad, no se lograron mayores acuerdos.

A nivel nacional se suscribió la Alianza Honestidad entre el Partido Socialista y Concertación; así mismo se formalizó la alianza entre el Partidos Social Cristiano y CREO; y, se registró la alianza entre Centro Democrático y Fuerza Compromiso Social bajo la plataforma denominada Unión por la Esperanza.

En este coctel de candidatos, no triunfó un objetivo del Código de la Democracia, que era el de fomentar un número importante de alianzas, pese al incentivo existente en la ley electoral de acceder a un 20% adicional del fondo de promoción electoral cuando se unieren dos organizaciones.

Si esto ocurrió a nivel nacional, en las diferentes provincias no varió mucho el panorama. En la provincia de Loja una de las alianzas que se consolidó es la llamada CONVOCAMOS AVANZAR, la mismas que se dio entre el partido Avanza y el movimiento Convocatoria.

Sin duda, se tiene claro, que aun existiendo incentivos económicos para fraguar las diferentes alianzas, prevaleció siempre el ego personal, el ego político o el ego partidista; es decir, siempre influyó, el que yo soy mejor candidato o el que yo tengo el principal partido político. Otro factor que conllevó a que las organizaciones políticas, no llegaren a un mayor número de alianzas, es que las normas emitidas por el órgano electoral no son lo suficientemente claras, dejando en su camino ambigüedades.

Finalmente, las piezas del ajedrez van determinando las diferentes estrategias de las organizaciones políticas, pero lo más importante es, que el ciudadano tiene la mayor responsabilidad, pues somos nosotros quienes con el voto construimos el futuro que queremos.

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