Tres estrategias para manejar las deudas durante una crisis

CLAVE. Conocer tu presupuesto real es el primer paso para cubrir obligaciones
CLAVE. Conocer tu presupuesto real es el primer paso para cubrir obligaciones

Ante la pérdida de liquidez en los hogares, la peor opción es no pagar las deudas. Se puede refinanciar, restructurar o consolidar para reducir los pagos y alargar los plazos.

Desde mediados de marzo, la liquidez de las familias ecuatorianas se vio fuertemente afectada por tres factores: pérdida de empleo, reducción de jornadas laborales y alto de nivel de obligaciones anteriores al Covid-19.

Andrés Rodríguez, docente universitario y gerente general de Oikonomics, explicó que, como resultado de una encuesta hecha por la consultora económica que dirige, se determinó que el 55% de los hogares ha tenido problemas para cubrir sus gastos durante la pandemia.

Un peso importante dentro de esos gastos son las deudas, por lo que el reto actualmente es seguir pagando, pero de acuerdo con la nueva realidad de los ingresos y las prioridades de consumo.

“No pagar las deudas no es una opción. Hay que plantear el problema desde la perspectiva de que ahora ya no gano $1.000, sino $600, pero quiero seguir pagando”, dijo. (JS)

Refinanciamiento

Una opción para cumplir con las deudas, y, al mismo tiempo, cubrir gastos imprevistos dentro de una crisis es obtener un nuevo crédito. Esto aplica en el caso de que los ingresos no se hayan reducido o lo hayan hecho en menos de un 10%. El objetivo es que con un préstamo nuevo se cancele totalmente las obligaciones y quede solo una diferencia, el resto sería para usar en aspectos prioritarios, como salud, educación, servicios básico e incluso el financiamiento de pequeños emprendimientos.

Andrea Lucero, economista y asesora en finanzas personales, comentó que se debe, antes de cualquier decisión, planificar cuáles serán los gastos indispensables en los próximos meses y cuáles son prescindibles, en función de la capacidad real de pago mensual.

Reestructuración

Andrés Rodríguez, economista, dice que solo por la reducción de la jornada laboral los ingresos de más de la mitad de las familias se redujeron entre 25% y 45%. Esa pérdida de liquidez se ve magnificada en el caso de la pérdida de empleo en relación de dependencia y la subsistencia a través de actividades informales.

En esas circunstancias, la alternativa es la reestructuración de deudas, con el fin de alargar el plazo y reducir las cuotas mensuales. El primer paso de esta estrategia es ordenar las obligaciones pendientes por orden de prioridad y costo. Con esto se determina claramente cuáles son las que tienen más peso en las finanzas personales y sus condiciones deben cambiar de manera inmediata para evitar problemas de mora o no pago.

Para aplicar a este tipo de reestructuraciones, el cliente tiene que contactarse directamente con los asesores de su institución financiera y justificar plenamente la pérdida de capacidad de pago.

Consolidación de deudas

La meta principal es agrupar, en un solo nuevo crédito, varias deudas, con eso se simplifica todo en un solo pago e incluso se reduce el monto mensual. Esta opción es efectiva sobre todo para obligaciones con tarjeta de crédito, que son caras por su alta tasa de interés.

Antes de una consolidación, se debe evaluar qué obligaciones se pueden extinguir mediante la venta de los bienes adquiridos. “En estos últimos meses han aumentado las ventas de vehículos, con uno o dos años de fabricación. Así se evitan pagos altos en un contexto de incertidumbre, donde no sabemos en qué fecha vamos a salir a hacer las actividades normales”, explicó el economista Rodríguez.

Muchos se están endeudando hasta para pagar las compras mensuales de alimentos. Es absurdo que pidamos un crédito para pagar por algo que ya nos comimos”. Andrés Rodríguez, economista.