Instauración del narco-comunismo en Ecuador

El 7 de marzo de 2007, el Tribunal Supremo Electoral aprobó con 4 votos de 7, la destitución de 57 diputados que votaron a favor de la remoción del presidente del TSE y del pedido de juicio político a los 4 vocales. Acosta, presidente del TSE, anunció que por encontrarse en elecciones, era la máxima autoridad y tenía facultad para destituir a cualquier funcionario público que intentara frenar el proceso electoral. Los vocales del TSE que votaron a favor de la destitución de los diputados anti Constituyente fueron: Jorge Acosta, René Maugé, Hernán Rivadeneria, Alfredo Arévalo. Los diputados destituidos fueron impedidos de ingresar al Congreso, por la policía. El Congreso se paralizó más de un mes, por falta de quorum. En abril se reinstaló con «los manteles» (diputados alternos). Los destituidos presentaron amparo constitucional que fue rechazado. El Tribunal Constitucional ordenó la restitución de 50 diputados. Sin embargo, gamberros pro Constituyente, se tomaron las instalaciones del Tribunal Constitucional. Al siguiente día, el 24 de abril de 2007, el Congreso de los manteles, destituyó a los vocales del Tribunal Constitucional, aseverando que con su destitución, se anula la restitución de los diputados. En noviembre 2007, el servil Congreso fue cesado por la Constituyente, para instaurar el narco-comunismo en Ecuador. Quien desconoce historia, se condena a repetir los errores del pasado. Ni la Constituyente, ni el CNE, garantizan el ejercicio de los derechos. Mientras continúe el CNE infiltrado por narco-comunistas, desde los niveles más bajos, el fraude electoral es lo único que funcionará con eficacia en Ecuador. Debemos exigir a los candidatos de tendencia democrática, que se comprometan a convocar a Consulta Popular para desarmar la estructura constitucional narco-comunista, incorporando las preguntas que ya están admitidas por la Corte Constitucional, mediante Dictamen 7-19-RC/19.

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