A pesar de las renegociaciones, todavía quedan entregas pendientes por más de 274 millones de barriles de crudo.
Durante la década correísta, uno de los principales mecanismos para financiar el creciente gasto público fue la obtención de préstamos bajo la figura de las llamadas preventas petroleras. Así se consiguieron $15.223 millones, que todavía se están pagando y representarán, hasta 2024, un gran peso para las ya complicadas finanzas públicas.
A cambio del dinero que prestaron empresas como Unipec, Petrotailandia (PTT) y Petrochina, el país ha tenido que entregar un gran porcentaje de su producción anual de crudo durante los últimos años.
Además, todavía se mantienen pendientes altos desembolsos por intereses y vencimientos de capital. Solo hasta junio, en medio de la crisis económica, social y sanitaria por el Covid-19, se tuvieron que pagar $2.411,8 millones por esos conceptos.
Eso representa 11 veces más que los $211 millones gastados para Gobierno para la adquisición de bienes y servicios durante la emergencia, iniciada a mediados de marzo.
Un problema del anterior régimen
A pesar de que ya se ha pagado $9.874,4 millones, en los próximos tres años se deberá cumplir con desembolsos por capital de vencido de alrededor de $.2.700 millones, y de más de 2.500 millones por intereses.
También, durante ese periodo, se continuará con la entrega de 274,7 millones de barriles de crudo. El actual Gobierno logró aplazar varios cargamentos comprometidos para 2020, que inicialmente totalizaban 111,24 millones, pero hasta junio ya se habían entregado más de 59 millones de barriles.
Rodrigo López, ingeniero y analista petrolero, explicó que las autoridades debieron tener una posición más firme para renegociar las obligaciones pendientes atadas a las preventas; e incluso lograr periodos de gracia para no pagar intereses o entregar crudo.
Más entregas
Esos recursos llegarían a través de dos operaciones: una de ellas estaría atada nuevamente a la entrega de 50 millones de barriles en los próximos años.
En este contexto, entre obligaciones nuevas y anteriores, Ecuador tendrá que seguir entregando, en promedio, más de 48 millones de barriles de crudo en el mediano plazo.
Hasta 2024, el principal acreedor sigue siendo Petrochina con 159,4 millones, seguido de PTT con 98,62 y Unipec con 16,68 millones de barriles pendientes. (JS)
“Se han logrado alivios importantes en las deudas con los bancos públicos chinos. La falta de liquidez hace que no busquen más renegociaciones, porque hasta octubre se espera concretar créditos adicionales por alrededor de $2.000 millones con ese país asiático”. Rodrigo López, analista petrolero.
El alivio en el servicio de la deuda no se sentirá tanto en 2021
El Gobierno ha anunciado que, entre 2020 y 2021, se dejará de pagar un total de $4.020 millones, debido a la renegociación de la deuda externa en bonos y varios tramos de las obligaciones con bancos públicos de China.
Sin embargo, en ese lapso se tendrá que seguir pagando las preventas petroleras, créditos anteriores con multilaterales y países y todos los compromisos de deuda interna. Así, por ejemplo, en 2021, se presupuestaba que se tendría que desembolsar alrededor de $8.685 millones.
Debido a las gestiones, ese monto se reduciría a un poco más de $6.000 millones, que representarían casi el 30% de los $21.000 millones de ingresos estatales. A partir de 2022, el alivio será mayor porque se dejará de pagar altas cantidades de vencimientos de capital de los bonos de deuda externa.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, solo en deuda y sueldos públicos ya está comprometido el 75% de los ingresos del país.